Arévalo llama al Ejército a mantenerse «apolítico» en medio de crisis existente

  • El mandatario dio discurso en la Escuela Politécnica y sorprendió con el mensaje enviado a la institución armada: No vincularse con grupos antidemocráticos

En medio de una crisis política nacional que anticipoa un mes critico en septiembre, el presidente Bernardo Arévalo estuvo el fin de semana en la celebración de 151 aniversario de la Escuela Politécnica, en donde sorprendió con un mensaje en el que instó los militares a evitar cualquier vínculo con grupos contrarios a la democracia.

En un acto en el que participaron los presidentes de los otros dos poderes del Estado, Nery Ramos (Legislativo) y Oscar Cruz Oliva (Judicial), en la sede de la institución en San Juan Sacatepéquez, el mandatario dijo que Guatemala requiere hoy más que nunca de un «Ejército profesional, transparente, meritocrático, con valores y principios democráticos bien cimentados, garantes y respetuosos de los derechos humanos«.

Análisis situación institucional

En el aniversario de la Escuela Politécnica, fundada el uno de septiembre de 1873, destacó que en esta institución se forman los oficiales, se imparte doctrina, se forjan valores cívicos y democráticos y, sobre todo, se practican los más altos estándares de calidad profesional, ética y moral.

Expuso que con el objetivo «de resolver las debilidades y vulnerabilidades que existan» en el Ejército, junto con el alto mando, se hizo un análisis de la situación institucional.

El presidente Arévalo dijo que el análisis identificó «algunas debilidades críticas que era necesario enfrentar«, con el fin de «avanzar en la consolidación de una institucionalidad militar, efectivamente al servicio de un Estado democrático«.

Señaló que entre las debilidades se encuentran las prácticas que ponen a la institución militar al servicio de políticos de turno y de otros actores poco transparentes o incluso criminales.

Resaltó la necesidad de corregir estas prácticas y puntualizó que, como lo expresó en el mensaje por el Día del Ejército, el pasado 30 de junio, el «Ejército no es botín de nadie ya que le pertenece al Pueblo de Guatemala».

Lugo, en su calidad de comandante general de las Fuerzas Armadas, el presidente Arévalo ordenó que «todo el personal militar se abstenga de asociarse a personas o grupos cuyos intereses o comportamientos contravengan y obstaculicen los principios institucionales y democráticos del Ejército de Guatemala«.

Dijo que, por al trabajo realizado en conjunto con el mando del Ejército, se ha «retomado la apoliticidad como principio rector de la institucionalidad, y que con los primeros nombramientos que se hicieron al inicio de nuestro gobierno, los oficiales fueron minuciosamente seleccionados».

Recalcó que el ministro de la Defensa, Henry David Saenz, y el mando del Ejército llevarán a cabo «una revisión minuciosa de la doctrina militar vigente para adaptarla a las necesidades actuales del desarrollo democrático e incluyente de la nación y de la sociedad«.

La crisis actual

Aunque el mandatario no se refirió específicamente a la crisis política por la que atraviesa Guatemala, el «mar de fondo» del discurso pareció ser claramente el enfrentamiento que el Ejecutivo sostiene desde el inicio de su gestión con el Ministerio Público (MP) dirigido por Consuelo Porras, a quien Arévalo ha señalado de actuar de forma antidemocrática y estar a favor de la corrupción.

Porras ha pedido que se le levante la inmunidad al presidente Arévalo y a varios de sus ministros y secretarios, acusados, según el MP, de actos de corrupción y otras ilegalidades.

Al mismo tiempo, la CC ha dejado en suspenso la primera ampliación presupuestaria aprobada por el Congreso de la República y una segunda estaría cerca de ser conocida nuevamente por la máxima corte del país, cuando lleguen los amparos que preparan algunos representantes de esas fuerzas que el presidente llama «anrtidemocráticas».

Desde la época de Vinicio Cerezo, quien enfrentó dos intentos de golpes de Estado, el Ejército no ha intervenido en los conflictos políticos del país, como sí lo hiciera en repetidas ocasiones durante el siglo XX.

(Con información de la AGN)

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