El gobierno de Andorra lanzó una campaña de detección masiva del nuevo coronavirus, que se inicia el miércoles, con el objetivo de someter a test a toda la población, de 77,000 personas, del principado.
Hasta ahora unas 50,000 personas se han declarado voluntarias para las pruebas, se congratuló este lunes el ministro de Salud, Joan Martínez Benazet, que instó a toda la población a participar en la campaña.
El gobierno afirma poder realizar unos 7,000 test serológicos diarios (para determinar si un individuo estuvo en contacto con el virus y si está a priori inmunizado), en once lugares diferentes del país, y con unidades móviles.
Hasta ahora, Andorra ha registrado 40 muertes por el coronavirus, y 740 casos.
Las personas positivas en ese primer test serán sometidas a un segundo test PCR (o virológico, que permite decir si la persona está infectada en el momento en que se realiza). En caso positivo, el enfermo será confinado.
El gobierno andorrano prevé así llegar a un desconfinamiento progresivo «protegiendo a los ciudadanos más vulnerables y minimizando el riesgo de contagio».
Andorra, ubicado en los Pirineos, se encuentra entre Francia y España, dos países especialmente afectados por la pandemia. El principado dice haber invertido 1.6 millones de euros en la compra de estos test en China y en la implementación del dispositivo.