La mítica comedia musical adaptada con éxito al cine «Amor sin barreras» («West Side Story») está de regreso en Broadway con una nueva versión, muy diferente de la original, dirigida por Ivo van Hove.
El belga de 61 años es el primero al que se le ha concedido utilizar para esta producción una coreografía diferente a la original de Jerome Robbins, que se estrenó el jueves en el Broadway Theatre.
Robbins, impulsor de la comedia musical, director de la primera versión de Broadway y correalizador de la película, está tan vinculado a la obra que hasta ahora nadie ha podido desviarse de su línea.
Con el apoyo de la coreógrafa Anne Teresa De Keersmaeker, Ivo van Hove, que se desenvuelve entre el teatro y la ópera, ha sido capaz de rehacer completamente «Amor sin barreras» y convertirlo en un musical del siglo XXI.
En primer lugar, la coreografía rompe con la fluidez de Robbins y se torna más brusca, más nerviosa, con un toque de artes marciales y de hip-hop para acelerar las cosas.
Ivo van Hove también eliminó el escenario imaginado por los diseñadores de este cuento moderno, inspirado en Romeo y Julieta, que se supone que sucede en el barrio de Hell’s Kitchen, en el centro oeste de Manhattan, aunque no se menciona ningún lugar en el libreto.
El director quitó los elementos que recuerdan a una calle de Nueva York con sus pequeños edificios característicos y que aparecen en la producción original de 1957.
Los actores avanzan desafiantes en un escenario gigantesco y totalmente vacío.
«Es una caja negra, completamente expuesta», explicó el productor Scott Rudin, en una emisión de la cadena estadounidense CBS, «60 Minutos». «No es el ‘Amor sin barreras’ de 1957».
En el fondo del escenario hay dos espacios en una pared con una tienda y un taller meticulosamente reconstruidos.
Es imposible para el espectador ver claramente lo que está pasando allí sin la ayuda de las cámaras, cuya imagen se proyecta en el muro del fondo, que actúa como una pantalla gigante.
El video, es como en muchos espectáculos de Ivo van Hove, un elemento fundamental en la puesta en escena, hasta el punto que, a veces, eclipsa a los actores.
«Estamos tratando de manejar la cosa», explicó Scott Rudin. «Hay momentos en que es demasiado abrumador para los actores y otros en que es increíblemente excitante».
Radicalmente nuevo
Ivo van Hove también eligió utilizar un enfoque diferente en la puesta en escena, descartando la canción «I Feel Pretty», o utilizando «¡Gee, Officer Krupke!» para denunciar la violencia policial, un tema muy actual.
Stephen Sondheim, que escribió las letras de las canciones, explicó en «60 Minutos» que estaba de acuerdo con esta nueva postura radical del tema, incluyendo un intento de violación hacia el personaje de Anita, que es nuevo. «Han pasado tantas cosas desde 1957 (…) y eso se traduce también al teatro».
El último elemento nuevo, pero no menos importante, es el cambio del reparto.
La última producción de «Amor sin barreras», igual que la película, estaba excesivamente representada por actores blancos.
En el largometraje ganador de 10 Óscars, Nathalie Wood, hija de inmigrantes rusos, interpretó a la heroína María y George Chakiris, hijo de inmigrantes griegos, a su hermano Bernardo, dos personajes portorriqueños.
En esta ocasión, la mayor parte de los personajes los interpretan actores de origen hispano, mesta izos o negros, y Shereen Pimentel, que interpreta María, es de origen portorriqueño.
Ahora el papel del jefe de una de las dos pandillas de la historia es interpretado por un negro. Se trata del líder de los tiburones puertorriqueños de la banda Jets, que en la versión original estaba compuesta por blancos.
Lo que queda es la música de Leonard Bernstein, que recuerda el universo original de la obra.
«Ivo tiene un estilo particular, que ha utilizado en el pasado y que ahora aplica a esta pieza», explicó Stephen Sondheim sobre el musical, que ha recibido críticas mixtas.
«Es una nueva interpretación y, si Dios quiere, en unos años habrá otra». «Eso es lo grandioso del teatro», dice. «Es un organismo vivo».
El cine también se está preparando para un nueva versión de «Amor sin barreras», dirigida por Steven Spielberg, que se estrenará en diciembre.