Ante la expansión del coronavirus en América Latina, varios países de la región cerraron colegios y suspendieron programas de alimentación escolar, poniendo en riesgo la salud de unos 85 millones de menores, advirtió este martes la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Chile.
La suspensión de los programas de alimentación «supondrá un desafío para garantizar la seguridad alimentaria y el estado nutricional de muchos niños y niñas, especialmente de los grupos más vulnerables de la población», indicó la FAO en un comunicado difundido desde su oficina regional en Chile.
Unos 85 millones de niñas y niños en América Latina y el Caribe se benefician de estos programas, mientras que, para cerca de 10 millones, «constituyen una de las principales fuentes de alimentación segura que reciben al día».
La FAO llamó por tanto a los gobiernos a implementar medidas que garanticen el acceso de los alimentos a las familias, especialmente las más vulnerables.
La organización recomendó además tomar medidas como distribuir alimentos a las familias con mayor vulnerabilidad, incrementar la asignación económica de los programas de protección social, entregar raciones de alimentos de emergencia a las comunidades vulnerables y exonerar de impuestos los alimentos de primera necesidad para familias con hijos en edad escolar.
«Los sistemas de protección social, por ejemplo, pueden jugar un papel clave para garantizar la alimentación de la población más vulnerable en las próximas semanas», explicó Julio Berdegué, representante regional de la FAO.
Más de 1.100 personas han sido infectadas por el coronavirus en una veintena de países latinoamericanos, y ocho contagiados han muerto.