El gobierno de Estados Unidos y empresarios de Guatemala presentaron este miércoles un plan para que pequeños agricultores indígenas exporten sus productos como un mecanismo para enfrentar la pobreza y desnutrición que impulsan la emigración, informaron directivos del proyecto.
«El proyecto busca llevar desarrollo y crecimiento económico a 36.000 agricultores en el altiplano del occidente del país, para que ellos puedan tener mejores oportunidades de mercado para vender productos y diversificar la producción», dijo a periodistas Germán González, director del plan.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) aportará un fondo de 36 millones de dólares para poner la iniciativa en marcha, indicó el directivo.
El plan se desarrollará en los departamentos de Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Totonicapán y Quetzaltenango, en el altiplano occidental de Guatemala, de población indígena.
«Lo que queremos es que las familias puedan generar y encontrar su desarrollo en el país. Guatemala tiene una serie de condiciones climáticas favorables para que podamos tener una posible producción diversa de muchos de los vegetales que se están consumiendo en el mundo», agregó González.
Por su lado, Francisco Viteri, gerente de la empresa agrícola Popoyán, agregó que al incrementar las oportunidades de negocio entre los pequeños agricultores guatemaltecos «se puede construir el sueño chapín» (forma coloquial de llamar a los guatemaltecos), a contramano del proverbial «sueño americano» que los migrantes buscan en Estados Unidos.
El occidente indígena de Guatemala es una de las principales áreas desde donde migran los guatemaltecos a Estados Unidos, empujados por la pobreza que en algunas zonas alcanza a 80% de sus habitantes.
La migración ilegal desde Centroamérica causó revuelo el año pasado con la salida de caravanas de migrantes de huyendo de la pobreza y la violencia de Honduras, Guatemala y El Salvador, que desataron la ira del presidente estadounidense, Donald Trump.