- La indignación de los aficionados surge por un aumento significativo en el costo de las entradas en comparación con ediciones anteriores, rompiendo con la promesa de mantener el fútbol accesible para los aficionados más leales.
El Corazón de la Queja: Las entradas de las federaciones. La principal fuente de conflicto se centra en el aumento del precio de las entradas asignadas a las Federaciones Nacionales.
Asignación Fiel: La FIFA asigna cerca del 8% de las entradas a cada Federación Nacional (la RFEF en España, la AFA en Argentina, etc.). El objetivo histórico era que estas entradas fueran a parar a los aficionados más fieles y a los grupos organizados de apoyo, a precios más asequibles.
Aumento Exorbitante: Los precios reportados para estas entradas asignadas a las federaciones han experimentado un salto considerable, con incrementos de hasta dos o tres veces el coste de categorías equivalentes en el Mundial de Catar 2022 o Rusia 2018.
Acusación de Traición: Los grupos de aficionados consideran esto una «traición» porque la FIFA está sacando provecho de la fidelidad al encarecer precisamente el cupo destinado a la base social de cada selección, en lugar de mantener un precio de apoyo.
Aunque los precios varían enormemente por categoría de asiento y fase del torneo, los reportes sugieren cifras que elevan la barrera de acceso.
Contexto Adicional: El alto costo de la vida y el alojamiento en las principales ciudades de Estados Unidos y Canadá (las sedes con mayor número de partidos) ya suponía un desafío logístico para los aficionados. Al sumar el aumento de las entradas, el costo total del viaje se vuelve prohibitivo para la clase media.
El Posicionamiento de los Aficionados
El colectivo de aficionados ha criticado que la FIFA se está enfocando más en los ingresos por hospitality (paquetes VIP y corporativos) y en maximizar las ganancias por entradas premium, dejando de lado a los hinchas que realmente crean el ambiente del Mundial.
Han exigido a la FIFA que reconsidere la estructura de precios para las entradas destinadas a las Federaciones Nacionales.
La FIFA, por su parte, históricamente justifica estos precios por los costos operativos y de seguridad del evento, aunque el margen de ganancia siempre es objeto de debate.
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