El gobierno de Angela Merkel acusó al presidente Donald Trump de haber intentado apropiarse de un proyecto de vacuna contra el coronavirus desarrollado por un laboratorio alemán, y advirtió que hará todo lo posible para que sea desarrollado en Europa.
«Los investigadores alemanes desempeñan un papel de primer nivel en el desarrollo de medicamentos y vacunas y no podemos permitir que otros busquen procurarse la exclusividad de sus resultados», criticó el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Mas, en una entrevista publicada este lunes en el grupo de prensa regional Funke.
Su homólogo de Interior, Horst Seehofer, confirmó el domingo por la noche informaciones publicadas el mismo día por el diario Die Welt sobre un intento del presidente estadounidense Donald Trump de tomar control de un laboratorio alemán proponiéndole una gran suma de dinero.
«Puedo decir que hoy escuché en varias ocasiones de parte de miembros del gobierno que es exacto», dijo en una conferencia de prensa.
Sheehofer anunció que el tema sería abordado este lunes en el «comité de crisis» del gobierno encargado de pilotar la lucha contra la epidemia de coronavirus, que afecta hasta el momento en Alemania a cerca de 5.000 personas y ha causado 12 muertos.
En medio de la pulseada está el laboratorio alemán CureVac, ubicado en Tubingen, en el sudoeste del país, que trabaja en una vacuna contra el COVID-19, gracias a subvenciones del gobierno alemán.
El laboratorio afirma estar «a algunos meses» de poder presentar un proyecto para que sea validado clínicamente.
Según el diario Die Welt, Trump intentó atraer gracias a millones de dólares a científicos alemanes que trabajan en una potencial vacuna o conseguir la exclusividad para su país invirtiendo en la empresa.
Esta vacuna sería entonces «solamente para Estados Unidos», afirmó al diario una fuente cercana al gobierno alemán.
Consultado por la AFP el domingo, un representante gubernamental estadounidense estimó que este asunto era «muy exagerado».