Los gobiernos de Alemania, Polonia y Suecia anunciaron este lunes la expulsión de miembros de la Embajada rusa en sus respectivos países, en respuesta a la expulsión el viernes de otros tres diplomáticos –uno alemán, uno polaco y otro sueco– por parte de Moscú.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores alemán detalló que ha declaró a un miembro de la legación rusa en Alemania «persona non grata», un movimiento que está de conformidad con el Artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 1861.
Además, la cartera de Exteriores germana tildó de «injustificada» la expulsión de los diplomáticos alemán, polaco y sueco, antes de incidir en que el miembro de la legación alemana «simplemente ejerció su función (…) de observar los acontecimientos en Rusia por medios ilícitos».
Polonia
En cuanto a Polonia, el Ministerio de Exteriores especificó que la expulsión del diplomático ruso tuvo lugar «bajo el principio de reciprocidad», un movimiento coordinado con Alemania y Suecia. Del mismo modo, hizo hincapié en que la expulsión de su diplomático fue «infundada».
Suecia
La ministra sueca de Exteriores, Ann Linde, se expresó de la misma manera que sus aliados y ha matizado que la expulsión del diplomático ruso se lleva a cabo como «clara respuesta a la inaceptable decisión» de expulsar del país euroasiático a un diplomático sueco «que sólo estaba cumpliendo con sus deberes».
- El Ministerio de Exteriores ruso confirmó el viernes la expulsión de tres diplomáticos de Alemania, Polonia y Suecia supuestamente por participar en manifestaciones ilegales en apoyo del líder opositor Alexei Navalni.
- Las expulsiones se produjeron en medio de la visita del jefe de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, a Moscú, donde lamentó con su homólogo Sergei Lavrov que los lazos entre Europa y Rusia habían caído a nuevos mínimos por el envenenamiento y encarcelamiento de Navalni.