Los dos últimos campeones del mundo y el vigente campeón de Europa en el mismo grupo. Alemania, Francia y Portugal estarán en la llave F de la primera fase del torneo continental (del 12 de junio al 12 de julio), según el sorteo realizado este sábado en Bucarest, en el que España tuvo fortuna.
La Roja de Luis Enrique disputará sus tres primeros partidos en el Estadio San Mamés de Bilbao contra Suecia, Polonia y el vencedor del grupo B del repechaje entre Bosnia, Irlanda del Norte, Eslovaquia e Irlanda (no se conocerá hasta finales de marzo).
España evitó a Francia y Portugal, que eran los dos grandes peligros del sorteo, al no ser cabezas de serie. El actual campeón del mundo y el ganador de la última Eurocopa fueron a parar al grupo F, junto con Alemania.
En un sorteo enrevesado y complejo por los múltiples condicionantes que entraban en juego, la llave F quedará completada con uno de los vencedores de los play off del repechaje.
Ese último componente del Grupo F será el ganador del Grupo A de esa repesca, siempre que no sea Rumanía (es decir, Bulgaria, Hungría o Islandia), o bien el vencedor del grupo D (Georgia, Bielorrusia, Macedonia del Norte y Kosovo) si los rumanos ganan su llave, que entonces pasarán al C, al ser Bucarest una de las ciudades anfitrionas del torneo.
No obstante, pese a la dificultad de este grupo, se clasificarán para los octavos de final los dos primeros de cada una se las seis llaves y los cuatro mejores terceros.
España en Bilbao
España tuvo mejor suerte que Alemania. Como cabeza de serie del grupo E, tendrá además la ventaja de disputar sus tres primeros partidos en Bilbao e, incluso, podría disputar en San Mamés uno de los cuartos de final, aunque para ello debería acabar como uno de los cuatro mejores terceros de la primera fase y dependiendo de una serie de combinaciones.
Si gana su llave, la Roja de Luis Enrique viajaría a Glasgow para enfrentarse a un tercero, mientras que si acaba segunda, se enfrentaría en Copenhague al subcampeón del grupo D, el de Inglaterra.
Otras grandes aspirantes el título también tuvieron bastante fortuna: Italia jugará el partido inaugural el 12 de junio en Roma frente a Turquía, en una llave que completan Gales y Suiza; Holanda, por su parte, se enfrentará a Ucrania, Austria y Rumanía o al vencedor del grupo D del repechaje.
Finalmente, Inglaterra chocará contra Croacia, vigente subcampeón de mundo, la República Checa y un equipo repescado (Noruega, Serbia, Escocia o Israel).
Torneo en 12 ciudades de todo el continente
Por primera vez en la historia de la Eurocopa, y precisamente para conmemorar el 60º aniversario del torneo continental, los 51 partidos se repartirán en una docena de ciudades de otros tantos países del continente: Roma, Bakú, San Petersburgo, Copenhague, Ámsterdam, Bucarest, Bilbao, Dublín, Múnich, Budapest, Glasgow y Londres, donde se jugarán las semifinales y la final, el 12 de julio.
El secretario general adjunto de la UEFA, Giorgio Marchetti, se defendió de las críticas recibidas por la complejidad del sorteo: «Las reglas eran claras y fueron aceptadas por todos», dijo por la mañana en conferencia de prensa.
Respecto al hecho de que Francia y Portugal, como campeón del mundo y de Europa respectivamente, no gozaran del estatuto de cabeza de serie, Marchetti recordó que era conocido que «la distribución de los bombos (para el sorteo) se realizaría en función de los resultados de la fase de clasificación y que no iba a haber ninguna protección particular para ningún equipo».
El dirigente de la UEFA también defendió el hecho de celebrar el torneo en una docena de países a diferencia de las ediciones precedentes, lo que hará que el campeonato tenga «un ambiente más europeo y los aficionados lo van a vivir de una manera diferente», destacó.