Transformar la realidad de las niñas, niños y adolescentes en Guatemala es prácticamente un sueño imposible de alcanzar en el corto plazo. Esta es la conclusión principal de un estudio realizado por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), con el apoyo de la Embajada de Suecia, el cual da cuenta de la baja inversión que el gobierno de Jimmy Morales –como antes otras administraciones–, mantiene este año dirigidas a la niñez en programas y proyectos específicos.
Según el informe, Guatemala invierte alrededor del 3% del PIB en la niñez pero debería estar invirtiendo al menos del 8%, … tenemos una brecha de 5 puntos que mejorar para invertir en salud, educación y en protección en programas que apoyen a las niñas y niños y adolescentes.
Se explica también que más del 70 % de estos recursos destinados a la niñez y adolescencia se encuentra en el Ministerio de Educación, lo que demuestra que no hay proyectos significativos más allá de la educación, un ministerio en el que hay grandes deficiencias y falencias.
Para el 2019 los recursos destinados para atender los derechos y libertades de la niñez y adolescencia tienen la característica de insuficiente, desintegrador y sin visión de futuro.