Zidane decidirá jugarse la carta del crack portugués con una final europea a dos partidos, y la Liga a un sólo punto de distancia
El Real Madrid se juega la temporada (otra vez), en el todavía algo desconocido escenario para los blancos del Etihad Stadium (20:45 horas). El estadio del Manchester City es la primera de las tres últimas paradas que conducen a la Undécima y se antoja más peligrosa por cómo afrontará el encuentro el equipo merengue que por el potencial de los locales, un equipo tanto o más irregular que el Madrid y que se hará más y más grande siempre que los hombres de Zinedine Zidane sufran esas desconexiones tan habituales suyas o decidan especular y no mandar en el campo. Mientras hagan lo contrario, la lógica debería imponerse. El Real es mejor.
Lo malo para el Madrid es que la temporada ha demostrado que uno nunca sabe cómo va a salir cada partido, aunque llegados a este punto el vaivén que ha sido este año, al final, le ha dado al equipo más opciones positivas que negativas cuando sólo restan seis partidos para que termine la campaña. Que después de todo, a estas alturas se puedan ganar Liga y Champions y eso no se considere un auténtico milagro (al menos por la distancia que separa a los blancos del liderato en el campeonato doméstico) es toda una noticia. Aunque, por encima del positivismo que Zidane destila y que han dado los últimos resultados, sobre el encuentro de esta noche pesan dos dudas peligrosas: Benzema y Cristiano Ronaldo. Los dos han sido y son duda hasta última hora… y ambos están entre algodones.
De hecho, algunas fuentes avisan del peligro de poner sobre el terreno de juego, sobre todo, a Cristiano. Según el diario vozpópuli, Zidane arriesgará con el portugués a pesar de que su sobrecarga muscular, que hizo que abandonara antes de tiempo el partido contra el Villarreal en el Bernabéu y se perdiera el encuentro frente al Rayo en Vallecas, y que está próxima a la rotura. Una rotura que, de producirse, haría que probablemente se pierdiese el resto de la temporada. Pero para el técnico francés, su concurso esta noche bien vale el pase a una hipotética final.
En cuanto Benzema, sus molestias musculares en la rodilla parecen haber desparecido y su participación en el partido es menos peligrosa. Pero el galo estará atento al banquillo y a un Zidane que, de ser necesario, tiene preparadas varias balas en caso de tener que quitar al luso o a su compatriota. Lucas Vázquez el primero, seguido de Jesé, Isco y James. El colombiano será suplente por tercer partido consecutivo y todo apunta a que ahora mismo es el cuarto relevo natural del equipo, si el once de gala incluye a Casemiro en la medular y a la BBC.