Muchos namibios llevan nombres de origen alemán, la antigua potencia colonial de la cual por mucho tiempo dependieron, pero quien ha cobrado notoriedad en estos días es Adolf Hitler Uunona, el representante político del partido SWAPO (siglas en inglés de Organización Popular del Suroeste de África) con nombre de dictador nazi, fue electo en las elecciones regionales en Namibia, según el tabloide alemán Bild.
De acuerdo con el diario, este concejal, a pesar de que su nombre recuerda a la catástrofe alemana y al antisemitismo del ‘Führer’, es el nuevo administrador del distrito de Ompujdja (Oshana), representando una ideología contraria a la aria. Tanto es así que su partido, el ahora gobernante, posee un origen vinculado al movimiento antiapartheid.
“Que tenga este nombre no significa que quiera dominar Oshana, ni que me esté esforzando por dominar el mundo”, bromea el mandatario.
Un poco de historia
Namibia, antigua colonia alemana, estuvo ensangrentada entre 1904 y 1908 por la feroz represión de un levantamiento de Herero y Nama, que dejó decenas de miles de muertos.
El país estuvo bajo el protectorado de Sudáfrica desde 1915, antes de convertirse en uno de los últimos estados africanos en obtener la independencia en 1990.
Entonces, ¿por qué el nombre?
Uunona explica que, probablemente, su padre le puso tal nombre «sin entender lo que representaba», ni los delitos que cometió el supremacista.
Asimismo, narra que durante su infancia vivió su nombre con normalidad pero que al madurar y caer en la cuenta de a quién encarnaba, la cosa cambió.
“No fue hasta que fui creciendo que me di cuenta que de que este hombre quería dominar el mundo entero”, añade.
El africano descarta cambiarse el nombre, pues a sus 54 años es demasiado tarde e implicaría mucho papeleo burocrático, por lo que pide a todo el mundo que le llame Adolf Uunona, mientras que en las papeletas electorales aparecía como Adolf H.
“Realmente no hay razón para que estemos aquí sentados hablando de mi nombre”, apuntó a la agencia francesa AFP.
“¿Cómo contribuirá esto al desarrollo de Namibia?”, se lamenta el político. Y es que este se avergüenza de que su nombre, y no su objetivo de gobernar por el bien del país, además de su victoria brumadora con el 84.88 de los votos, le haya dado tanta notoriedad.