La actriz brasileña de telenovelas Regina Duarte anunció este miércoles que deja la Secretaría de Cultura de Brasil, apenas dos meses después de haber asumido el cargo y en medio de tensiones con el presidente Jair Bolsonaro.
Duarte es la cuarta funcionaria de alto rango que deja el gobierno del ultraderechista en las últimas semanas, tras la renuncia del ministro de Justicia y Seguridad Sergio Moro y de dos ministros de Salud seguidos, en plena pandemia del nuevo coronavirus.
El anuncio fue realizado por Duarte y Bolsonaro en las redes sociales del mandatario, tras semanas de reportes de la prensa brasileña que anticipaban la salida de la actriz de 73 años, quien puso fin a un contrato de décadas con TV Globo para asumir el puesto en marzo.
En un video filmado frente a la residencia presidencial en Brasilia, Duarte afirmó que extraña a su familia y que por eso aceptó la «invitación» de Bolsonaro para dirigir la cinemateca de Sao Paulo, subordinada a la secretaría de Cultura.
Pero la prensa local afirma que Duarte, pese a definirse como conservadora y a declarar su apoyo incondicional a Bolsonaro, no colmó las expectativas de la llamada «ala ideológica» del gobierno, que lleva adelante una cruzada contra las ideas de izquierda en ámbitos como la cultura, la diplomacia y los derechos humanos.
En su breve gestión, Duarte tampoco logró reconciliar al gobierno con la clase artística, que denuncia un vacío de políticas dirigidas al sector.
Con un diálogo de tono amistoso, Duarte y Bolsonaro rechazan en el video las versiones de prensa.
«¿Me está friendo, presidente?», bromea Duarte, en relación al proceso de desgaste al que han sido sometidos miembros del gobierno antes de ser destituidos.
El mandatario responde afirmando que la prensa elucubra cada semana sobre posibles dimisiones de ministros para desestabilizar a su gobierno. «Jamás voy a freírla», contesta Bolsonaro sonriendo.
Regina Duarte, conocida como «la noviecita» de Brasil por los papeles que interpretó en telenovelas de los años 70 y 80, es la cuarta responsable del sector de la cultura que deja el cargo desde que Bolsonaro llegó al poder a inicios de 2019.
Su antecesor, Roberto Alvim, fue destituido después de lanzar un premio cultural con un discurso inspirado en el estilo y las ideas del jefe de la propaganda nazi Joseph Goebbels.
Tras ser electo en octubre de 2018, Bolsonaro transformó el Ministerio de Cultura en una Secretaría, organismo de menor rango.