A la vista conflictividad social por capturas de ex dirigentes de los 48 Cantones

  • Rechazan ser organizaciones terroristas ni estructuras criminales como ha señalado el Ministerio Público. Habrá movilizaciones sociales.
  • Organizaciones indígenas, campesinas, populares y estudiantes llaman a defender el derecho de protesta, repudian acciones de criminalización contra dirigentes indígenas.

La captura por parte del Ministerio Público (MP) de los exdirigentes de los 48 Cantones de Totonicapán, Luis Pacheco (expresidente) y Héctor Chaclán (extesorero), está por provocar una ola de protestas que podría abarcar todo el país, según han manifestado algunas organizaciones populares que amenazan con movilizarse por lo que consideran la criminalización del movimiento indígena y social.

Inicialmente se pronunciaron los dirigentes de los 48 Cantones, quienes exigen «respeto a los derechos constitucionales», además de recordar que las protestas de 2023 fueron en defensa de la democracia, pues se dieron en el marco de un intento del MP para sabotear los resultados de las elecciones e impedir que asumiera como presidente Bernardo Arévalo.

El mismo día de la captura –miércoles– la dirigencia de los 48 Cantones convocó a una conferencia en la que expusieron que » es de suma importancia aclarar que los Pueblos Indígenas hemos actuado en ejercicio de nuestro derecho a legitima resistencia pacífica en beneficio de la población Guatemalteca, lo que está consagrado en el artículo 46 de la Constitución Política de la República de Guatemala que textualmente establece: «Es legítima la resistencia del Pueblo para la protección y defensa de los derechos y garantías consignados en la Constitución».

La acción realizada por el MP, que acusa a Pacheco y Chaclán de terrorismo y de asociación ilícita, es repudiada por varias organización además de los pueblos indígenas, incluyendo al Movimiento Codeca, que ha anunciado que este día tendrán pronunciamientos en todos los departamentos, con conferencias de prensa en las que anunciarán las acciones a seguir.

El pronunciamiento de los 48 Cantones dice que repudian que el MP «considere a los Pueblos Indígenas como terroristas y como una estructura criminal al indicar que realizar protestas pacíficas se constituye como asociación ilícita, y argumentando también la obstaculización a la acción penal y obstrucción a la justicia, cuando por el contrario, en busca de tan anhelada justicia los pueblos alzaron su voz y salieron pacíficamente a manifestarse».

Las capturas se dieron en medio de un permanente conflicto entre el MP y el Ejecutivo, y ocurren 18 meses después de haberse producido el llamado Paro Nacional, convocado precisamente para impedir que se detuviera el proceso electoral y la toma de posesión del nuevo gobierno de Arévalo.

El llamado de los 48 Cantones es también para solicitar el acompañamiento de la comunidad internacional en lo que anticipan será una nueva batalla por la democracia. Al mismo tiempo, piden a los pueblos indígenas y al pueblo de Guatemala, «no dejarse amedrentar por estas acciones que, por el contrario, contribuyan a fortalecer nuestra articulación y unir esfuerzos para seguir luchando por nuestros derechos y contribuir en la construcción de un mejor país, libre de corrupción».

Por su parte el movimiento CODECA expone que el MP mantiene acciones de persecución y criminalización contra las formas de lucha y resistencia de los pueblos de Guatemala, y expresamos nuestra solidaridad con 48 Cantones de Totonicapán», por la captura de los dios exdirigentes.

Califican las acciones del MP como «un ataque directo y sistemático contra los pueblos indígenas, las organizaciones sociales y los defensores de derechos humanos y de la Madre Tierra»

Dice CODECA que «es evidente que en Guatemala no hay justicia, y el Ministerio Público es un títere del Pacto de Corruptos. Sin embargo, es indispensable reconocer que esto es consecuencia de la estructura putrefacta que sostiene al Estado-nación colonial, racista, clasista y patriarcal».

Varias organizaciones estudiantiles universitarias también se han pronunciado por lo que consideran una persecución «espuria» de los dirigentes que estuvieron presentes en las protestas de 2023.

Ante estas posturas es de esperarse que a partir de la próxima semana se den movilizaciones populares en diferentes puntos del país y aumente la conflictividad social, ya marcada en el país durante los últimos años.

En este contexto, hacemos un llamado a organizar nuestra indignación y accionar en las calles, para sumar fuerzas y unir luchas que impulsen cambios estructurales, con el fin de construir un Estado Plurinacional y así avanzar en el camino de liberación hacia el Buen Vivir.