Unos tres mil guatemaltecos marcharan el domingo para exigir mejoras laborales y criticar a los tres poderes del Estado al conmemorar el 75 aniversario de la Revolución de Octubre de 1944, que dejó beneficios sociales y democráticos.
Con pancartas, silbidos y arengas contra la corrupción y las políticas estatales en favor de la clase obrera, los manifestantes recorrieron unos cuatro km del llamado Trébol hacia la plaza de la Constitución, en el centro histórico de la capital, para celebrar la gesta revolucionaria.
Algunas consignas de la marcha pacífica: «Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno»; «La imagen, prestigio, confianza y credibilidad de Guatemala la ha destruido este gobierno»; «A este gobierno exigimos aumento de salarios para 2020»; «Funcionarios de los tres poderes del Estado son: mentirosos, cínicos, doble ética y doble moral».
Datos oficiales indican que el costo de la canasta básica -que incluye alimentos, vivienda, transporte, educación, salud y recreación- es de 1.100 dólares mensuales, una cifra que supera el salario mínimo de Guatemala, que oscila entre 368 y 400 dólares según las diferentes actividades productivas.
Los manifestantes también centraron sus reproches en las políticas impulsadas por presidente Jimmy Morales, quien con una popularidad por los suelos entrega en enero el cargo después de cuatro años de gestión.
La Revolución de 1944 fue un movimiento cívico-militar que puso fin al régimen del dictador Jorge Ubico, quien gobernaba desde 1931, y dio lugar a las primeras elecciones libres en el país, que llevaron a la presidencia a Juan José Arévalo (1945-51) y luego a Jacobo Arbenz (1951-54).
El período revolucionario llegó abruptamente a su fin en 1954 tras una operación auspiciada por Estados Unidos y liderada por el coronel Carlos Castillo Armas, quien fue asesinado a balazos el 26 de julio de 1957.