A cuatro días de la apertura del Mundial de Doha (27 septiembre-6 octubre), el Consejo de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) estudia el lunes de nuevo el espinoso caso de Rusia, suspendida desde noviembre de 2015 por un gran escándalo de dopaje institucional, en un momento en el que el país se enfrenta a nuevas acusaciones.
La cuestión de si Rusia vuelve o no a las competiciones internacionales del rey de los deportes olímpicos se ha convertido en un tema recurrente desde entonces: la IAAF se ha pronunciado hasta en once ocasiones en los últimos cuatro años, retrasando en todas ellas el momento de levantar la suspensión, que continúa vigente.
La última gran competición en la que Rusia apareció con su bandera y su himno fue el Mundial de Pekín-2015. La IAAF se mantiene como la última gran instancia deportiva que veta todavía a Rusia, que ya vio levantadas las suspensiones del Comité Olímpico Internacional (COI) y de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
La presencia en Doha-2019 de 29 atletas rusos está ya decidida, pero la duda está ahora en el color de su bandera, si será la de su país o seguirán con una bandera neutral. Esos atletas están autorizados a competir tras ser considerados limpios de toda sospecha por un grupo de expertos de la IAAF.
Como en cada reunión del Consejo, el grupo de trabajo que analiza el caso ruso y sus progresos en la lucha antidopaje compartirá sus conclusiones. Hasta el momento, la IAAF ha seguido al pie de la letra las recomendaciones de ese ‘Task Force’.
Sospechas de la AMA
En junio, Rune Andersen, el patrón de ese grupo de trabajo, compartió públicamente su «frustración» ante la situación de Rusia y sus «pasos atrás», como el mantenimiento en sus puestos de entrenadores suspendidos por dopaje o la ayuda aportada al saltados Danil Lysenko, que pudo justificar su ausencia a varios controles gracias a papeles falsos.
Cuatro meses después, nuevas revelaciones ponen de nuevo en entredicho la implicación de las autoridades rusas en la lucha contra el dopaje.
Una fuente cercana al caso confirmó un tuit de un periodista de la cadena alemana ARD, Hajo Seppelt, según el cual los rusos «son sospechosos de haber manipulado los datos del laboratorio de Moscú», entregados a la AMA a comienzos de 2019 y que están siendo actualmente analizados por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU), un órgano independiente encargado de investigar esos caso de dopaje.
La entrega de estos datos era una de las principales condiciones impuestas por la AMA y la IAAF para reintegrar a Rusia.
El Comité de Revisión de la Conformidad (CRC) de la AMA, competente para recomendar sanciones, debe presentar este lunes en Tokio un informe sobre el caso a los miembros ejecutivos del organismo la AMA.
Si se demuestra el fraude, la AMA a sancionar de nuevo a Rusia, con consecuencias que podrían suponer la exclusión del país de las competiciones internacionales, entre ellas los Juegos Olímpicos el próximo año en Tokio.
Las recientes declaraciones del jefe de la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA), Yuri Ganus, contra la Federación de Atletismo de su país (RUSAF) amplificaron el malestar.
«Es un problema del sistema»
«Hice un llamamiento a la dimisión de todos los dirigentes de esta federación. Cooperamos con la IAAF, llevamos a cabo investigaciones. La escala de la deriva es una locura. Es un problema del sistema (…) porque existen pruebas de la intervención de una autoridad superior», afirmó al periódico francés L’Équipe el pasado miércoles.
«Hay gente que se opone a mi trabajo (…) Por ejemplo el ministro de Deportes (Pavel Kolobkov) defendió y sigue respaldando a Chliakhtine (Dmitri, el presidente de la RUSAF)», acusó.
Entre los atletas rusos, la situación sobre la suspensión genera ya cansancio.
«A lo largo de los tres últimos años he escuchado doscientas veces que hemos hecho todo para que nos acepten de nuevo. Pero sólo son palabras bonitas que nos intentan vender. Espero que las personas implicadas en esta vergüenza sin fin tengan el coraje de marcharse (…) no solo los directivos, sino también todos estos entrenadores en activo que siguen pensando que sin doparse es imposible ganar», sentenció una de las estrellas del atletismo ruso, Maria Lasitskene.
la campeona mundial de salto de altura podrá defender en Doha su corona… Sea como rusa o como atleta de un equipo sin bandera.