Foto: Migrantes guatemaltecos esperaban para tomar el bus en una estación en Texas, el 21 de junio del 2018. Portaban una hoja en la cual pedían ayudan, pues no hablan inglés (AFP/Eric Gay)
Cinco madres guatemaltecas que fueron separadas de sus hijos durante la política de tolerancia cero contra la inmigración irregular adoptada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, interpusieron este jueves una demanda para pedir compensaciones por el «trato cruel» recibido.
«Los cinco padres y sus hijos, que tenían desde cinco años en el momento de la separación, afirman que el gobierno de Estados Unidos los sometió de forma intencional a un trauma excepcional que va a tener implicaciones durante toda su vida», dijo American Immigration Council, una de las organizaciones que interpuso la demanda.
Según el recurso judicial presentado en una corte federal de Arizona, los menores afectados tenían entre 5 y 12 años y el trauma que sufrieron «no fue algo incidental producto de la política».
«Este era el propósito mismo. El gobierno buscó infligir un daño emocional para disuadir a los padres y sus hijos de buscar asilo en este país», dijeron los abogados en el documento.
Trump, que ha hecho de la lucha contra la inmigración irregular uno de los ejes de su gobierno, lanzó en 2018 una política de «tolerancia cero» en la frontera con México, que propició la separación de más de 2,300 niños de sus padres y que fue suspendida tras una ola de indignación.
Trina Realmuto, directora de litigios de American Immigration Council, explicó a la AFP que es el juez quien tiene que fijar el monto de la compensación pero la cantidad inicial que ellos pidieron en el proceso previo ante las agencias correspondientes es de 3 millones de dólares por persona.
«Esto no se trata de dinero. Se trata de ayudar a nuestros clientes que han sufrido de una forma horrible y se trata también de responsabilizar al gobierno», indicó.
Las cinco madres estuvieron detenidas en centros en Arizona donde permanecieron separadas de sus hijos durante más de dos meses, tiempo en el que recibieron información «muy limitada» acerca de los menores.
Según los abogados, uno de los niños todavía es incapaz de dormir si su madre no lo sostiene en brazos, otro tiene problemas para dormir y una de las niñas sufre pesadillas recurrentes.
«Tenemos que hacer todo lo posible para asegurarnos de que el gobierno nunca más vuelva a adoptar una política diseñada para causar traumas severos y sufrimiento humano», dijo Claudia Valenzuela, abogada de American Immigration Council.