Los congresistas demócratas dieron un paso este lunes hacia la posible apertura de un proceso de destitución del presidente estadounidense, Donald Trump, una opción que divide a la oposición cuando falta poco más de un año para las elecciones presidenciales.
El poderoso Comité Judicial de la Cámara de Representantes, en manos de los demócratas, debería formalizar el jueves la apertura de una investigación destinada a determinar si es apropiado o no iniciar un proceso de destitución («impeachment») contra el presidente, dijo este lunes su presidente, Jerry Nadler.
La comisión, que ya lleva varios meses realizando investigaciones sobre Trump, inscribirá por primera vez estas pesquisas bajo el marco legal previsto para destituir a un presidente.
Sus miembros votarán una resolución que aclare los «procedimientos» a seguir para «determinar si se recomienda un voto de destitución contra» el mandatario.
Según Nadler, la investigación parlamentaria abarcará un amplio espectro.
Primero se centrará en abordar las presiones ejercidas por Trump en las investigaciones sobre la injerencia rusa en la campaña presidencial de 2016, para determinar si es culpable de obstruir a la justicia.
La comisión también analizará el posible conflicto de intereses relacionado con los hoteles y propiedades de Trump desde que llegó a la Casa Blanca.
Finalmente, investigará el pago de dinero para comprar el silencio de supuestas antiguas amantes del multimillonario durante la campaña de 2016, lo que podría suponer una violación de las leyes de financiamiento de campañas.
Durante meses, los demócratas han cuestionado la conveniencia de iniciar un procedimiento de destitución, sabiendo que los republicanos tienen mayoría en el Senado, lo que seguramente condene al fracaso la iniciativa.
La líder de los demócratas, Nancy Pelosi, sigue siendo reacia a esta idea por temor a que las discusiones en el Congreso oscurezcan los debates sustantivos de la campaña 2020.