En un ambiente popular que mezcla optimismo e incertidumbre, Jimmy Morales asume hoy la Presidencia de Guatemala, en presencia de cuatro mandatarios, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, el Rey Emérito de España, y más de 20 delegaciones de países amigos.
El acto de toma de posesión está programado para las 3:00 de la tarde en el Gran Teatro Nacional, en donde ya se han tomado estrictas medidas de seguridad, mientras que en horas de la mañana debe asumir el nuevo Congreso de la República y elegir la nueva Junta Directiva, para que sea el nuevo presidente de ese organismo quien ponga la banda presidencial a Morales. El nuevo mandatario asume tras ganar con amplio margen las elecciones presidenciales del año pasado, pero un complejo escenario sociopolítico del país y la falta de experiencia y liderazgo que se aprecia en su equipo de trabajo, hacen que el ambiente de optimismo se mezcle con un sentimiento de incertidumbre. Combatir la corrupción El gran reto de Morales es mantener el combate contra la corrupción y generar transparencia en el Ejecutivo, al mismo tiempo que debe atender la crisis de Salud, los problemas en seguridad ciudadana y Educación, así como evitar que explote nuevamente la conflictividad social. Morales ha prometido “sorpresas y decisiones interesantes” en el inicio de su gestión, pero la mayoría de analistas le conceden pocas posibilidades de manejar la problemática nacional, en buena medida porque el Presupuesto 2016 que aprobó el Congreso el año anterior tiene graves deficiencias, que harán que su equipo de trabajo tarde en encontrar soluciones. Incluso algunas de ellas requerirán llevar iniciativas al Congreso para que se corrijan los errores. El optimismo se centra en la promesa de que se luchará contra la corrupción y que Morales no forma parte de la llamada “clase política”. Amplios sectores de la población le conceden aun el beneficio de la duda y claman en las redes sociales porque no se le critique desde el mismo día del inicio de su gestión. En cambio los analistas independientes muestran sus debilidades. Entre ellas la falta de experiencia, poco liderazgo y un partido político (FCN-Nación) débil en el Congreso e inexistente en bases a nivel nacional. Eso, sumado al escenario complejo en el área política y social, hacen que no haya optimismo entre ellos y también grandes grupos poblacionales. El nuevo gobernante es el vigésimo cuarto Presidente de la República., El primero fue Rafael Carrera. En la era democrática, Morales es el octavo mandatario que asume tras ser electo popularmente. |