La misión de observación de la OEA descartó este martes un fraude en el proceso electoral de Guatemala, tanto en las elecciones generales de junio como en el balotaje del domingo, que dio como ganador al derechista Alejandro Giammattei.
«Nosotros afirmamos con toda contundencia y lo reiteramos hoy, que no hubo fraude electoral», dijo en conferencia de prensa el expresidente costarricense Luis Guillermo Solís, jefe de la misión de observación de la OEA, al presentar el informe preliminar de verificación del balotaje.
En la primera ronda electoral, el 16 de junio, se presentaron denuncias de errores en el sistema de transmisión de resultados preliminares de las actas de la votación para presidente, alcaldes y diputados por parte de partidos políticos y particulares, acusando al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de fraude.
El entonces jefe de Informática del TSE, Gustavo Castillo, señaló que las inconsistencias fueron provocadas por un error de programación. Posteriormente el funcionario fue destituido y arrestado por una investigación de la fiscalía respecto a los fallos del sistema.
«No hubo fraude electoral en las elecciones (…) de la primera ronda y tampoco los ha habido en la segunda», agregó Solís.
En el informe, el exmandatario destacó que la segunda vuelta presidencial fue una «exitosa jornada electoral», y felicitó al TSE por mejorar el sistema de transmisión de datos para garantizar una «elección sustancialmente mejor» a la de junio.
«La Misión destaca que la jornada de votación del domingo se desarrolló en un clima notablemente más tranquilo que la de las elecciones generales, en la que incluso hubo que lamentar muertos y heridos», agregó Solís.
Medios locales informaron de al menos dos muertos durante la votación de junio, en disturbios por inconformidad en la elección de alcaldías. La instancia de la OEA reportó nueve policías heridos.
Giammattei, un médico derechista de 63 años, venció el balotaje con 57,95% de los votos, sobre la exprimera dama socialdemócrata Sandra Torres, quien obtuvo 42,05%.
El abstencionismo en el balotaje fue de 57,3%, mientras que en las elecciones generales de junio fue de 38,5%.
«La baja participación en segunda vuelta y la magnitud de la baja respecto a la primera, hace un llamado de atención», refirió Solís.
Solís detalló algunos «incidentes aislados» durante el balotaje, como la denuncia de compra de votos, acarreo de votantes y amenazas a miembros de las mesas de votación.