El financista estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de traficar sexualmente jovencitas, algunas de apenas 14 años, fue hallado inconsciente y en posición fetal este jueves en su celda de una prisión de Manhattan, informó la prensa local.
Las autoridades están tratando el incidente como un posible intento de suicidio, según el diario New York Times y otros medios.
Las heridas no son serias, dijo un agente de la ley que no dio su nombre al Times.
Epstein fue encarcelado el 6 de julio en la prisión de máxima seguridad de Manhattan MCC, la misma en la que estuvo preso dos años y medio el excapo del narcotráfico Joaquín «Chapo» Guzmán.
«El servicio de alguaciles de Estados Unidos está al tanto de los informes de prensa sobre Jeffrey Epstein. Como política, no revelamos información relacionada con prisioneros para proteger su privacidad y seguridad», dijo a la AFP un portavoz de los alguaciles.
La oficina de Prisiones, la fiscalía de Manhattan y tres abogados de Epstein no respondieron a los llamados de la AFP para confirmar la información.
Hasta 45 años de cárcel
Epstein, de 66 años y amigo del presidente Donald Trump, fue arrestado el 6 de julio al llegar a New Jersey desde París en su jet privado.
Fue inculpado el 8 de julio de explotación sexual de menores y asociación para delinquir para explotar sexualmente a menores entre 2002 y 2005, delitos por los que se enfrenta a una pena de cárcel de hasta 45 años, lo cual en su caso equivaldría a terminar sus días en prisión.
El financista invitaba a las menores a sus mansiones, las persuadía para que le hicieran masajes que iban tornándose cada vez más sexuales, y «luego pagaba a las víctimas cientos de dólares en efectivo», él mismo o sus empleados, según la acusación.
«También pagaba a algunas de sus víctimas para que reclutaran a más chicas para ser abusadas», sostuvo la fiscalía.
Epstein niega las acusaciones, pero un juez decidió hace una semana que debe esperar su juicio en prisión porque existe un alto riesgo de que se fugue.
El juez federal de Manhattan, Richard Berman, rechazó el jueves pasado el pedido de libertad condicional de Epstein, que estaba dispuesto a pagar hasta 100 millones de dólares para aguardar el proceso recluido en su mansión del Upper East Side.
Nada de jaula de oro
Los fiscales rechazaron totalmente todo «tratamiento especial» para Epstein, y la posibilidad de que aguarde el juicio en una «jaula de oro».
En una audiencia, el fiscal adjunto Alex Rossmiller dijo al juez que el acusado presenta «un riesgo extraordinario de fuga», en vista de sus cuantiosos recursos financieros y porque posee un jet privado.
En un documento entregado al juez, la defensa de Epstein evaluó su fortuna en más de 500 millones de dólares, pero aportó muy pocos elementos para avalar esa estimación.
Durante un registro realizado en el domicilio de Epstein en Nueva York, las autoridades descubrieron en una caja fuerte «docenas de diamantes» y «fajos de billetes», así como un pasaporte austríaco falso ya vencido a nombre de Epstein.
Experto en finanzas y entre cuyos amigos figuran Trump, el expresidente Bill Clinton o el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II de Inglaterra, Epstein ya había sido declarado culpable de crímenes similares hace 10 años en Florida.
Pero logró evitar ser acusado penalmente por esos casos al firmar un acuerdo de culpabilidad negociado por sus abogados con Alexander Acosta, exfiscal federal de Miami y actualmente secretario de Trabajo del gobierno Trump.
Bajo este acuerdo -que permaneció secreto durante varios años, inaccesible incluso para las víctimas- se declaró culpable de un delito estatal de solicitar prostitución a una menor de edad y pasó 13 meses en una cárcel del condado.
Sin embargo, podía salir de prisión y hacer su vida durante el día, regresando cada noche a dormir a la cárcel.
Acosta es ahora blanco de una campaña que exige su renuncia por el acuerdo negociado con Epstein.
En 2002, Trump dijo a la revista del New York Times que Epstein era «un tipo magnífico» que conocía hace 15 años.
«Es muy divertido estar con él», dijo Trump entonces. «Incluso se dice que le gustan tanto las mujeres bonitas como a mí, y muchas de ellas son más bien jóvenes».