Una mujer india, sentenciada a seis meses de cárcel por haber denunciado públicamente a su jefe, que la acosaba sexualmente, obtuvo la absolución del parlamento este jueves.
Un fuerte aplauso inundó el Parlamento cuando los diputados, de forma unánime, votaron para anular la pena de prisión dictada contra Baiq Nuril Maknun, por haber grabado a su exjefe cuando éste la estaba acosando sexualmente, con comentarios obscenos.
Baiq Nuril Maknun, madre de tres niños, se encontraba en el Parlamento y rompió a llorar tras la decisión, pues era su última esperanza de evitar la pena de prisión, que había recurrido en vano.
Grupos de defensa de los derechos humanos condenaron la sentencia, y advirtieron que el fallo podría disuadir a las víctimas de agresiones sexuales de denunciar su situación, en ese país conservador mayoritariamente musulmán.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, que también manifestó su preocupación por la sentencia de la mujer, debía firmar el indulto.
«Se allanó el camino para conceder la amnistía a Nuril, y el presidente debería actuar inmediatamente», declaró Amnistía Internacional en un comunicado.
«Esto podría ser una victoria histórica para las víctimas de abusos sexuales en Indonesia», agregó, afirmando que Maknun había sufrido una «injusticia inmensa».
En 2015, el entonces jefe de Maknun, director de un centro de secundaria en el que ella trabajaba, la denunció ante la policía por haberle difamado, después de que la mujer lo hubiera grabado cuando éste le hacía comentarios de carácter sexual, unas grabaciones que se hicieron virales en las redes sociales.
Tras eso, Maknun fue despedida y acusada en virtud de una ley que prohíbe la propagación de material indecente, un texto criticado por su ambigüedad.
En un primer momento, un tribunal local de la isla de Lombok la absolvió de todos los cargos.
Pero los fiscales recurrieron, y el año pasado el tribunal supremo de Indonesia anuló la sentencia precedente y la condenó.