Lewis Hamilton conquistó este domingo el Gran Premio de Francia de Fórmula 1 por delante de su compañero Valtteri Bottas, confirmando el dominio absoluto de Mercedes en el Mundial, en el que han ganado todas las carreras desde el inicio de la temporada.
Se trata de la 79ª victoria de Hamilton desde el inicio de su carrera, y la 6ª esta temporada, por dos de Bottas. Eso le permite llevar su ventaja a 35 puntos sobre su compañero en la clasificación del Mundial de pilotos.
Los dos Mercedes superaron a Charles Leclerc (Ferrari) y a Max Verstappen (Red Bull), con lo que el orden final en los cuatro primeros fue el mismo que en la parrilla de salida.
Hamilton, que salió desde la pole, lideró la carrera de principio a fin luego de haber contenido con facilidad los intentos de adelantamiento de Bottas en la salida.
Y eso que al finalizar la carrera se lamentó del mal estado de sus neumáticos y del calor existente sobre un asfalto poco uniforme, aunque reconoció estar viviendo «el mejor inicio de temporada y de Mundial», cuando quedan 13 carreras por disputarse,
«Lewis no es invencible», afirmó, por su parte Valtteri Bottas al término de la carrera.
El piloto finlandés, que busca su primer título de campeón del mundo, logró superar a su compañero, cinco veces campeón del mundo, en las primeras carreras, ha visto en los más alto del podio a Hamilton en las cuatro últimas.
En una carrera sin demasiada emoción, la presencia de un cono junto a la pista, pero rápidamente recogido por un comisario de pista, fue uno de los eventos destacados.
Mercedes demasiado rápidos
Charles Leclerc amenazó el segundo puesto de Bottas en las últimas vueltas, pero sin llegar a superar al finlandés.
«Estoy feliz por estar en el podio», indicó el piloto monegasco. «Estuvo muy igualado por el segundo puesto, pero los Mercedes fueron demasiado rápidos», añadió.
Hamilton se permitió batir el récord de la pista en varias ocasiones, pero fue el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), quinto, el que se llevó el punto suplementario por la vuelta rápida en carrera, tras haber parado a boxes para calzar su Ferrari con neumáticos nuevos.
También se vivió una pelea animada entre Daniel Ricciardo (Renault), Lando Norris (McLaren), Kimi Räikkönen (Alfa Romeo) y Nico Hülkenberg (Renault) por la séptima plaza, de la que resultó vencedor el primero.
Antes que él llegó a meta el español Carlos Sainz al volante de su McLaren, lo que confirmó el regreso de la escudería británica propulsada con motores Renault a la élite del Mundial.
El mexicano Sergio Pérez (Racing Point-Mercedes) fue duodécimo.
La segunda edición del GP de Francia después de su regreso al calendario de la F1 se desarrolló ante un público numeroso, pero menos denso que el año pasado, cuando los tres días del Gran Premio estuvieron marcados por grandes atascos en las inmediaciones del circuito que no se reprodujeron este año.