Estados Unidos fijó el miércoles sus condiciones antes de iniciar cruciales negociaciones con México, al que la Casa Blanca amenaza con gravar sus importaciones si no detiene el creciente flujo de migrantes que buscan cruzar la frontera entre los dos países.
El presidente Donald Trump aseguró que «México quiere llegar a un acuerdo», en declaraciones desde Irlanda, previo a las conversaciones que el vicepresidente Mike Pence lidera esta tarde en la Casa Blanca con una delegación del gobierno mexicano encabezada por el canciller Marcelo Ebrard.
«Tenemos una crisis en nuestra frontera sur», dijo Pence en Twitter, tras conocerse un pico de detenciones en la frontera sur estadounidense de 144.000 migrantes en mayo, un 32% más que en abril.
El vicepresidente publicó una gráfica de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP en inglés) que muestra que la cifra de mayo representa casi el triple de hace un año, un aumento que ha abrumado a la Patrulla Fronteriza.
La CBP dijo que el ritmo de llegada de los indocumentados, que ascienden a 677.000 desde octubre, es el más alto desde 2006. Entonces, los migrantes eran principalmente hombres solteros provenientes de México, mientras que ahora son en su mayoría familias de Guatemala, Honduras y El Salvador. Del total de detenidos en mayo, 57.718 eran niños.
«El presidente ha dejado claro que México debe hacer más», dijo Pence, señalando que a la reunión con Ebrard asistirán el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, y el secretario de Seguridad Interior, Kevin McAleenan, a cargo de la política migratoria.
Más temprano, Trump advirtió que la economía mexicana se verá afectada si el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no hace algo para parar a los migrantes y a las «drogas» que llegan a la frontera sur estadounidense.
«Creo que México tiene que hacer más y, si no lo hace, seguirán los aranceles, y si suben, las empresas volverán a Estados Unidos. Es muy simple», subrayó.
Trump anunció sorpresivamente la semana pasada que Estados Unidos aplicará a partir del 10 de junio tarifas del 5% a todos los bienes mexicanos, que aumentarán hasta 25% a partir del 1 de octubre, si el gobierno de AMLO no para el creciente flujo de indocumentados que llegan a la frontera sur estadounidense.
El comisionado interino de la CBP, John Sanders, dijo este miércoles que los migrantes están llegando más en grupos grandes que solos, incluido un solo grupo de 1.036 personas detenido en El Paso, Texas, el 29 de mayo, un día antes de que Trump anunciara su amenaza arancelaria.
Lo que pide la Casa Blanca
Este miércoles, horas antes de que ambos gobiernos iniciaran formalmente el diálogo sobre el tema, el asesor económico de la Casa Blanca, Peter Navarro, impuso tres condiciones a los negociadores mexicanos.
Primero, pueden evitar que los migrantes viajen a Estados Unidos a solicitar asilo, admitiéndolos en México, dijo en declaraciones a CNN.
«Pueden comprometerse a tomar a todos los solicitantes de asilo y luego aplicar las leyes mexicanas, que son mucho más fuertes que las nuestras», aseguró.
En segundo lugar, dijo Navarro, México debe vigilar con más firmeza su frontera sur con Guatemala para impedir que ingresen los migrantes.
«La frontera sur que México tiene con Guatemala tiene sólo 150 millas (240 kilómetros) y, además, tiene puestos de control naturales y artificiales que son realmente fáciles de vigilar», señaló.
Finalmente, exigió que México luche contra la corrupción de sus agentes en los puestos fronterizos.
«Esos puestos de control están diseñados para detener la inundación (de migrantes), pero en cambio, está la corrupción, son los funcionarios del gobierno que ganan dinero con este tráfico de personas, eso es lo que tiene que parar», dijo.
«Eso es lo que estamos buscando».
Trump, quien ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal una de las banderas insignes de su presidencia, acusa regularmente a México de cierta pasividad con respecto a los migrantes de América Central en ruta a Estados Unidos.
El 46% de los probables votantes en las presidenciales de 2020 en Estados Unidos, en las que Trump buscará la reelección, están a favor de aplicar aranceles a los productos mexicanos, según una encuesta de Rasmussen Reports.
El sondeo indicó que el 40% está en contra de la estrategia de Trump para obligar a México a incrementar sus esfuerzos para impedir que inmigrantes y drogas ilegales ingresen a territorio estadounidense, mientras que el 14% se dijo indeciso.