Teresópolis, Brasil
El astro Neymar regresó este domingo a la concentración de Brasil para la Copa América-2019, donde recibió el apoyo de sus compañeros en plena tormenta mediática tras conocerse la acusación de violación que el delantero niega y atribuye a un intento de extorsión por parte de una mujer.
El helicóptero del jugador del Paris Saint-Germain aterrizó sobre el mediodía local (15H00 GMT) en el centro de entrenamiento de la Canarinha en Teresópolis, a unos 100 kilómetros de Rio de Janeiro, poco después del horario previsto por el seleccionador, Tite, que había dado descanso a sus futbolistas en la tarde y noche del sábado.
Vestido con una gorra y una camisa oscura, Neymar aterrizó junto a sus compañeros del PSG Dani Alves y Thiago Silva, además del centrocampista del FC Barcelona Arthur, todos muy cercanos al 10 de la Seleçao.
«Creo en la inocencia de Neymar. Confío en que no ocurrió nada de lo que se lo acusa. Estoy seguro de que nosotros, jugadores y cuerpo técnico (de la selección) lo apoyaremos al 100% para que nada de esto interfiera dentro de campo», afirmó en conferencia de prensa el volante Fernandinho, de 34 años, que disputó junto a Neymar los Mundiales de 2014 y 2018 y la Copa América de 2015.
A las 16H00 locales (19H00 GMT) iniciaron la sesión de entrenamiento, la primera desde que estalló el escándalo.
A mitad de la tarde del sábado, saltaba a los medios locales la denuncia realizada la víspera por una mujer brasileña a la policía en Sao Paulo que acusaba al atacante de forzarla a tener relaciones sexuales sin su consentimiento tras invitarla a mediados de mayo a un hotel de París.
Consultada por la AFP, la Secretaría de Seguridad paulista confirmó que fue registrada una denuncia, pero que toda la información referente al caso es secreta.