Los Ángeles, Estados Unidos
Un tiroteo en una escuela estadounidense dejó al menos siete heridos este martes, según informaron las autoridades, que tienen en custodia a dos sospechosos.
No está claro aún en qué condiciones se registró la balacera en la escuela STEM School, que va desde el kinder hasta la secundaria, y está ubicada en Highlands Ranch, Colorado (oeste).
“Tenemos siete heridos confirmados, tal vez ocho, no creemos que haya otro sospechoso en la escuela”, dijo Holly Nicholson-Kluth, número dos del departamento del sheriff del condado de Douglas.
Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, aunque Nicholson-Kluth no precisó sus edades, su estado de salud o si todos eran estudiantes.
El diario Denver Post señaló, citando fuentes del Littleton Adventist Hospital, que cuatro de los cinco pacientes que llegaron a su sala de urgencias, presentan condición grave.
La oficial indicó que sus colegas aún están en proceso de evacuación de la escuela de 1.850 estudiantes, ubicada a 13 km de la secundaria Columbine, donde hace 20 años dos estudiantes mataron a 13 personas, la primera masacre de este tipo de la era moderna.
“Dos sospechosos fueron detenidos, no tengo ninguna información sobre ellos ahora”, señaló la funcionaria.
La escuela fue evacuada -los niños salieron en fila con las manos en la cabeza-, y policías de élite, fuertemente armados, rodearon las instalaciones e inspeccionaron salón por salón.
Decenas de ambulancias, camiones de bomberos, patrullas y helicópteros fueron desplegados a las afueras de la escuela.
“¿Real o mentira?”
Christian Paulson, estudiante de la escuela, dijo a la filial del canal ABC en Denver, que escuchó a niños gritando “tiroteo escolar!” mientras corrían.
“Yo estaba como ‘¿Qué? ¿Es esto real o mentira?’, y me fui detrás de ellos”, recordó. “Corrí con toda mi energía, me quedé sin aire”.
Rocco Dechalk dijo al canal 9 de Denver, que ayudó a un adolescente que recibió un disparo en la espalda.
“Estaba hablando, parecía que estaba bien” antes de que se lo llevara una ambulancia, dijo.
Brian Jones, madre de un niño en segundo grado, salió corriendo de su trabajo cuando su jefe le habló del tiroteo. “Estoy con los nervios de punta”, dijo al Denver Post, poco después de reunirse con su hijo.
“Había muchos padres y niños llorando”.
El sheriff habilitó un lugar para las reunificaciones.