Lo síntomas y efectos de la crisis que vive Honduras son similares a los que ha padecido Guatemala. El clamor popular también tiene similitud, pero los resultados parecen más complicados en el vecino país, partiendo del hecho de que ellos no tienen una CICIG que denuncie y luche contra la impunidad.
Redacción Crónica
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, hace oídos sordos al movimiento ciudadano que señala a su administración por la corrupción. La independencia de poderes es prácticamente inexistente y por eso, esta nación centroamericana parece naufragar a causa de la corrupción, la impunidad y la fuerza del poder político sobre la población.
Las protestas, hasta ahora, han tenido menos eco del que cabe esperar, pero el movimiento no pierde fuerza y, por el momento, busca el apoyo de otros sectores para que la lucha no cese.
Como ejemplo de las cosas que han venido sucediendo en el vecino país, se puede mencionar que el fiscal que llevaba el caso del Seguro Social –virtual saqueo de la institución–, reconoció públicamente que recibió órdenes del fiscal general para no impulsar los procesos y, luego de recibir amenazas, fue enviado como embajador ante la UNESCO, en París, Francia. Además, el presidente se vio obligado a reconocer que su campaña electoral recibió fondos que provenían de este saqueo.
La mejor manera de conocer lo que se está viviendo en el vecino país, es conversar con alguien que conozca del movimiento, comprenda el momento político y pueda hablar sobre la situación en los tres poderes del Estado.
Crónica entrevistó a la Activista social, empresaria, columnista para el Diario Tiempo en San Pedro Sula Alexandra Hidalgo, quien es muy activa en los señalamientos públicos que se formulan al Gobierno. O sea que en Honduras se ha levantado un movimiento ciudadano parecido al que ha habido en Guatemala, como parte de la lucha contra la impunidad y la corrupción.
¿Qué ha llevado a los ciudadanos a salir a las calles con antorchas y otras manifestaciones?:
Honduras tiene una vocación democrática y un anhelo de vivir en paz. La conducta del Gobierno, preparando desde el período anterior el control de todos los poderes y la institucionalidad para consolidar una dictadura, sumado a la revelación de que se saqueó el Instituto del Seguro Social para financiar la campaña, generó la certeza de que no es posible corregir el camino que sigue Honduras sin una comisión como la CICIG, en Guatemala.
¿Cuál ha sido la respuesta de las autoridades ante esta demanda de transparencia y fin de la corrupción?
Las autoridades han utilizado todo el arsenal de la lucha desleal para silenciar esta ola de protestas e indignación.
¿Se pueden citar casos concretos? Se puede citar desde la destitución ilegal de magistrados de la Corte Suprema, por emitir fallos contrarios a los deseos del actual presidente. Y estos otros:
Legitimación de las pruebas de polígrafo, a pesar de estar prohibidas; aprobación de venta de territorio para la fundación de ciudades-estado; saqueo del Instituto Hondureño del Seguro Social; saqueo del Ministerio de Agricultura; saqueo del Instituto Nacional de Estadística; asignación de sumas millonarias a diputados selectos para que lleven “proyectos” a sus comunidades; y manipulación de la agenda legislativa.
¿Existe independencia de poderes? Todos los poderes están sometidos al Ejecutivo.
Ustedes claman por una CICIH. ¿ No se combate la impunidad a nivel de los poderes del Estado? La crisis que vive Honduras es de legitimidad y de credibilidad. Nadie cree que el sistema de justicia perseguirá a los corruptos de más alto nivel. Sin el respaldo de una CICIH no habrá freno a la corrupción ni a la dictadura. El Ministerio Público esta absolutamente controlado por el Ejecutivo y también la prensa.
¿No toma parte activa en las investigaciones de corrupción el Ministerio Público?
La fiscalía no tiene los medios para investigar, solo para acusar. La investigación está a cargo de la Policía Nacional, en la que nadie confía, cuyas unidades de dirección son incompetentes e insuficientes.
Aunque parece una pregunta ingenua, ¿por qué el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández se niega a solicitar a Naciones Unidas la creación de una CICIH?
A su Gobierno no le conviene montar una estructura que será capaz de revelar sus propios actos de corrupción y llevarlo a la cárcel.
¿Qué sectores de la sociedad se han sumado a las manifestaciones que realizan o al movimiento de protes-ta –empresarios, prensa, sociedad civil organizada, etc.–?
El sector más importante que se ha sumado a las protestas es la clase media: empresarios, profesionales, ciudadanos ordinarios. Todos los sectores.
También los partidos políticos más nuevos se han sumado, con el interés para ser identificados con las protestas y así atraer posibles simpatizantes.
Dentro de esas organizaciones se incluye la que represento: 300+Con Dignidad.
Somos ciudadanos no vinculados con partidos políticos, aunque sí con afinidad por uno u otro.
Nosotros ya protestábamos con plantones contra el proyecto reeleccionista ilegal del Gobierno, y fue la revelación de la magnitud del saqueo del que fue afectado el IHSS.
Nuestro movimiento promueve la decencia en la administración publica, la participación más activa de la clase media, la democracia liberal, que más ciudadanos del sector privado se involucren en las protestas, y que los partidos políticos desistan de buscar vincularse con movimientos con fines no transparentes.
¿Qué pasos espera este movimiento? ¿qué exige?
El Movimiento exige una CICIH, esperando derrotar las aspiraciones continuistas del presidente; y comenzar un proceso de cambios que consoliden y fortalezcan nuestra joven democracia.
¿Han seguido de cerca lo sucedido en Guatemala?
Guatemala vive un movimiento semejante que, junto con el nuestro, debe hacer sinergia para avanzar en la causa de la decencia y la transparencia. Aun así, debemos aspirar a una democracia madura y autosostenible, como la de Costa Rica.
La abogada Hidalgo (en primer plano), en una de las actividades ciudadanas.
El Logo que se utiliza para las convocatorias.
Las protestas más características de los hondureños han sido las marchas con antorchas.