Israel llevó a cabo este sábado una serie de ataques aéreos en Siria, donde bombardeó blancos militares sirios e «iraníes» y perdió un avión, en una tensión entre los tres países nunca vista en años.
Es la confrontación más grave entre Israel e Irán desde el comienzo de la guerra civil en Siria en 2011.
Es la primera vez que el ejército israelí reconoce haber atacado blancos iraníes desde que empezó la contienda bélica en Siria, donde Irán, enemigo acérrimo de Israel, es aliado del régimen de Bashar al Asad.
También es la primera vez en mucho tiempo, según el teniente coronel Jonathan Conricus, que Israel pierde un avión de combate. El F16 se estrelló en Israel tras ser blanco de disparos de la defensa antiaérea siria durante la operación. Se desconoce si cayó por los tiros o por un problema técnico o humano.
Los dos pilotos fueron hospitalizados, uno de ellos en estado grave.
El régimen sirio, permitiendo a Irán actuar desde su territorio, y las autoridades iraníes «juegan con fuego», advirtió el teniente coronel Conricus. «No buscamos una escalada pero estamos preparados para distintos escenarios» y para «hacer pagar caro» las acciones como éstas.
– Un dron ‘iraní’ –
Todo comenzó por la noche con la intrusión en el espacio aéreo israelí de un dron lanzado desde Siria y que, según el ejército israelí, era iraní.
Un helicóptero de combate lo interceptó y, «en represalia», la aviación atacó elementos del sistema de lanzamiento desde donde despegó el aparato sin piloto, según la misma fuente. Entonces los aviones israelíes fueron blanco de «múltiples disparos de misiles antiaéreos».
Un F16 se estrelló en la región del valle de Jezreel, al este de Haifa, en el norte de Israel.
En Damasco, la agencia oficial Sana afirmó que los bombardeos israelíes apuntaron a una base militar en el centro del país y que la defensa antiaérea siria alcanzó a «más de un avión israelí». También atacaron blancos cercanos a Damasco y en el sur del país.
Según el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) Rami Abdel Rahman, los bombardeos israelíes fueron dirigidos contra objetivos en el este de la provincia de Homs (centro), en una región donde -según él- hay fuerzas iraníes y miembros del Hezbolá libanés proiraní, otro enemigo de Israel.
La aviación israelí lanzó una segunda serie de ataques. Fue «de gran envergadura», contra 12 objetivos, entre ellos tres baterías de defensa antiaérea y cuatro blancos iraníes del «dispositivo militar iraní en Siria», afirmó el ejército.
«Es la violación más flagrante y la más grave de la soberanía israelí por parte de Irán de los últimos años, por eso la respuesta israelí fue tan fuerte», dijo el teniente coronel Conricus.
Desde el comienzo de la guerra en Siria, Israel sigue de cerca la evolución en su país vecino, sin involucrarse en el conflicto pero atacando posiciones del régimen sirio o convoyes de armas con destino al Hezbolá, otro respaldo de Asad.
Israel y Siria siguen oficialmente en estado de guerra desde hace décadas.
Durante los últimos meses, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de la expansión de Irán en la región y aseguró que Israel no permitirá que la presencia iraní en Siria amenace sus intereses.