Berlín, Alemania | AFP |
La dirección de Volkswagen prometió «consecuencias» internas para los que permitieron hacer pruebas con monos y humanos a fin de medir el impacto de las emisiones de gases contaminantes, el nuevo escándalo que sacude al fabricante alemán.
El director general del grupo, Matthias Müller, dijo el lunes por la noche en Bruselas, según el semanario Der Spiegel, que las pruebas con monos en 2014 reveladas por el New York Times no eran «éticas».
«Hay cosas que simplemente no se hacen», dijo el directivo, agregando que habrá «consecuencias».
En el periódico Bild, Thomas Steg, responsable de relaciones públicas del grupo, admitió haber sido informado de los ensayos destinados a estudiar los efectos de las emisiones generadas por los motores gasoleros de Volkswagen, en el centro también de un escándalo por manipulación de los datos para que parecieran menos contaminantes.
Pero insistió haber impedido que esos ensayos se llevaran a cabo en humanos, via el EUGT, un organismo de investigación financiado por Volkswagen y sus competidores Daimler, BMW y el autopartista de Bosch.
«Los investigadores estadounidenses querían hacer ensayos en voluntarios humanos», explicó. «Respondí entonces que no lo podía autorizar» y se decidió «hacer el estudio con monos».
«Este estudio nunca debería haberse realizado, con hombres o con monos. Lo que sucedió nunca debería haber sucedido, lo lamento realmente», dijo Steg.
En cuanto al estudio científico llevado a cabo por un instituto hospitalario de Aquisgrán (oeste) y para el que 25 personas con buena salud inhalaron en 2013 y 2014 dióxido de nitrógeno (NO2), Thomas Steg quiso justificar la lógica asegurando que los voluntarios fueron expuestos a «niveles mucho más bajos que los constatados en numerosos lugares de trabajo». Ninguna de esas personas «tuvo daños», dijo.
A fines de 2015 el grupo Volkswagen reconoció haber equipado 11 millones de coches diésel con un programa para falsear los resultados de las mediciones de gases contaminantes.