La gala de los Globos de Oro suele tener una alfombra roja inundada de brillo y color. Pero este año el desfile se tiñó de negro.
Las celebridades de Hollywood se ataviaron el domingo con rasos y encajes oscuros, en una fuerte jugada para llamar la atención sobre el acoso sexual en el mundo del espectáculo y otros sectores, que quedó en evidencia con la caída del productor Harvey Weinstein y siguió con efecto dominó afectando a muchos otros.
«EL DOMINGO NOS VESTIMOS DE NEGRO para solidarizarnos con hombres y mujeres de todo el mundo que han sido silenciados por discriminación, acoso y abuso», señaló en Twitter la organización Time’s Up (Se acabó el tiempo), lanzada por cientos de mujeres destacadas de Hollywood para financiar la defensa de víctimas de agresiones sexuales en el trabajo.
No solo las mujeres, también los hombres que llegaron al Beverly Hilton para la primera gran fiesta de la temporada de premios de la industria cinematográfica vestían en su gran mayoría de negro básico, muchos de ellos con un pin de Time’s Up en su solapa para reforzar el mensaje.
Los únicos toques de color eran menores: una franja de verde brillante en una sombra de ojos, un trozo de tela blanca en el escote, o algunas lentejuelas en un corpiño.
«Ahora la gente es consciente de un desequilibrio de poder. Eso llevó al abuso en nuestra industria (…) está en todas partes», dijo Meryl Streep, nominada al premio de mejor actriz dramática por «The Post» a su paso por la alfombra roja.
Streep, en el centro de una tormenta sobre el caso Weinstein por las múltiples películas que hizo con él, llegó junto a Ai-jen Poo, directora de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas, como su acompañante en la ceremonia.
La iniciativa Time’s Up puso especial énfasis en sus «hermanas» que hacen trabajos menos glamorosos.
Streep, tres veces ganadora del Óscar, dijo que los hombres y mujeres de Hollywood ahora se sentían «animados a estar juntos en una gruesa línea negra».
De hecho, muchos hombres de Hollywood ya habían anunciado que vestirían trajes de etiqueta negros. Muchos también se pusieron camisas negras y declararon su respaldo a la causa al desfilar por la alfombra roja.
«No creo que esta sea una protesta silenciosa. Esto hará que la gente hable sobre el tema», dijo a la AFP David Thewlis, quien protagonizó el éxito de taquilla del 2017 «Mujer Maravilla».
«Como padre, como esposo, ¿por qué no estarías 100% a favor de esto?», apuntó.
«Lo que llevamos puesto no es una declaración de moda. Es una declaración de acción. Es un mensaje directo de resistencia», escribió la actriz y directora Amber Tamblyn en un artículo de opinión para The New York Times.
«Esta noche no es un duelo. Esta noche es un despertar».
Personalidades otrora veneradas como Harvey Weinstein, Kevin Spacey, Brett Ratner, Dustin Hoffman y James Toback figuran en una larga y aterradora lista de señalados de acosar o abusar de colegas -o subalternas-, mujeres y hombres.
«Durante demasiado tiempo, las mujeres no han sido escuchadas o no se les ha creído si se atrevían a contar la verdad sobre estos hombres. ¡Pero su tiempo ha terminado!», dijo la exitosa animadora Oprah Winfrey, que recibió un premio honorífico.
«Por lo que quiero que todas las niñas que estén viendo esto sepan ¡que hay un nuevo día en el horizonte!».
Este domingo en Beverly Hills, California, fue la primera vez que las grandes estrellas se reunieron desde que estalló la ola de denuncias tres meses atrás.
«Estoy orgullosa de que nuestra industria, enfrentada a incómodas verdades, haya prometido cambiar la forma en que hacemos este negocio. La verdad es poderosa», dijo Barbara Streisand al entregar el premio a mejor filme dramático.
«Es 2018, la marihuana finalmente está permitida y el acoso sexual finalmente no lo está», expresó por su parte el anfitrión Seth Meyers en su monólogo.