El número uno del mundo, el español Rafael Nadal, vino de atrás para derrotar al argentino Juan Martín del Potro en cuatro sets y sellar su pasaje a la final del Abierto de Estados Unidos de tenis, que jugará contra el sudafricano Kevin Anderson.
Nadal, que venció a su rival por 4-6, 6-0, 6-3, 6-2 el viernes, buscará el domingo su tercer título del US Open y el 16º Grand Slam de su carrera, ante Anderson, sembrado N.28, que también remontó para vencer al español Pablo Carreño Busta (N.12) por 4-6, 7-5, 6-3, 6-4.
Campeón de 2010 y 2013 en Nueva York, Nadal disputará su 23ª final de Grand Slam y la tercera de este año, con la intención de añadir el título del US Open a su 10º del Roland Garros de Francia.
«Estoy muy, muy feliz de estar aquí de nuevo, y lucharé con todo lo que tengo para ganar el domingo y regalarle un gran partido a toda la afición», declaró al terminar el encuentro de dos horas y 31 minutos de duración.
Anderson, de 31 años igual que Nadal, es el primer sudafricano en disputar el campeonato de Estados Unidos en 52 años.
Nadal incrementa su ventaja de 9-5 en los enfrentamientos contra Del Potro, que le había ganado en los últimos dos encuentros, incluidas las semifinales de los Juegos Olímpicos de Rio-2016.
El partido le pesó mucho en lo físico al de Tandil, que venía de una agotadora victoria en cuartos en cuatro sets sobre el astro Roger Federer.
«Estoy cansado, algo exhausto porque vengo de dos partidos agotadores, algo enfermo, pero hice mi mejor esfuerzo para sobrevivir a este partido y creo que hice lo que pude. Él físicamente me pasó por arriba»,
Con las estadísticas que acumuló, era imposible que el argentino derrotara a Nadal en la cancha central Arthur Ashe, abarrotada, con Tiger Woods entre las estrellas que no se perdieron el partido.
Pese al apoyo de la barra argentina, Del Potro no encontró el antídoto para frenar a un Nadal que lanzó 45 tiros ganadores y cometió 20 errores no forzados, mientras el albiceleste coleccionaba 40 errores y sólo 23 ‘winners’.
«No jugué mal el primer set pero él estuvo mejor en los puntos importantes, después traté de cambiar y ser más agresivo y menos predecible», dijo Nadal.
– Furia roja –
Después de ganar la primera manga, lo que le pasó por encima a Del Potro fue una aplanadora. Nadal le quebró en 6 de 13 ocasiones y el argentino sólo pudo concretar una de dos.
El partido se inició parejo hasta que Del Potro logró quebrar en el quinto game cuando Nadal comenzó a fallar con su volea. El argentino mantuvo el dominio y al cabo de 50 minutos se alzó con el set 6-4.
Empero, el resultado aguijoneó a Nadal, que reaccionó con furia para quebrar temprano, y en rápida sucesión ir sumando puntos y games hasta un 5-0 premonitorio para Del Potro.
Aunque se sacó de encima un punto de set, al final Del Potro cedió por un disparo de Nadal a contramano que le dejó congelado, y el de Manacor se llevó el tramo con un concluyente 6-0 en sólo 27 minutos.
Nadal mantuvo su furia y, tomando a Del Potro como el trapo rojo del torero, le embistió con furia hasta que el argentino lanzó su último disparo fuera de la cancha y se rindió ante lo evidente, mientras Nadal saboreaba el plato frío de la venganza.
En el 2009, camino a su único título de Grand Slam en esta misma cancha, Del Potro había dado una paliza similar a Nadal.
«Creo que lo positivo es que he recuperado mi tenis, mi confianza y mis deseos de jugar. Eso me anima para terminar el año bien», declaró Del Potro