Al menos 43 personas perecieron en dos naufragios ocurridos en las últimas 48 horas en los estados brasileños de Pará (norte) y Bahia (noreste), según los últimos balances oficiales publicados este jueves.
El último siniestro se produjo este jueves, cuando una embarcación con 133 personas a bordo se hundió durante el trayecto entre la Isla de Itaparica y Salvador, la capital de Bahia, dejando al menos 22 muertos, informó la Marina a la AFP.
La Marina rescató a 21 personas con vida, en tanto que otras embarcaciones ayudaron a otras víctimas, indicó el comandante Flávio Almeida, por lo que aún no hay un balance oficial de cuántas personas continúan en el mar.
«Estaba lloviendo (…), vino una ola y la embarcación volcó. Había mucha gente», comentó Edvaldo Santos de Almeida, uno de los sobrevivientes, en declaraciones al portal G1 luego de haber llegado a Salvador. Santos de Almeida dice haber estado dos horas en el mar y cuestionó la «demora» en la atención de las víctimas.
La gobernación del Estado decretó tres días de luto oficial. «Estoy siguiendo personalmente está difícil operación desde temprano y todas las medidas han sido tomadas de inmediato», dijo el gobernador, Rui Costa.
El comandante Flávio Almeida precisó que 126 militares participan en la operación de rescate, a bordo de cuatro barcos.
– Tragedia amazónica –
El martes en la noche, un barco con 49 personas a bordo se hundió en el río Xingú, en el estado amazónico de Pará. Según el último parte, 21 personas murieron y 23 fueron rescatadas, en tanto continúan las labores de búsqueda de las cinco restantes, informó Defensa Civil en la zona.
El balance previo era de 10 óbitos, pero otros nueve cuerpos fueron encontrados la mañana de este jueves, cuatro hombres, dos niñas y cuatro mujeres. Después de las 11H00 locales (13H00 GMT), la prensa local informó que según reportes de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública de Pará, hallaron otros dos muertos.
El barco «Capitán Ribeiro» se hundió a las 22H00 locales del martes (01H00 GMT del miércoles) en un área denominada Ponte Grande do Xingú, cuando se dirigía de Porto de Moz a Senador José Porfírio. Había salido el lunes de Santarém, a 1.373 kilómetros de Belém, la capital del Estado.
Algunos sobrevivientes relataron a las autoridades y a la prensa local que llovía cuando ocurrió el accidente y que una tromba marina, parecida a un huracán, golpeó al barco que en seguida se volteó y se hundió.
La Policía Civil investiga las causas del accidente, y la Agencia Estatal de Regulación y Control de Servicios Públicos de Pará informó al portal G1 que la empresa dueña del transporte operaba de forma ilegal.
«Lamentamos profundamente la pérdida de decenas de vidas en los accidentes con embarcaciones en Pará y en Bahia. Nuestra solidaridad con las familias», tuiteó el presidente Michel Temer.
Los accidentes en los ríos del Amazonas son recurrentes. Según estadísticas del diario Folha de S. Paulo, por lo menos 1.160 personas perdieron la vida en naufragios en la región desde 1981, año en el cual 770 pasajeros murieron en apenas dos incidentes en Pará, los mayores del histórico reciente.