Pekín, China | AFP | lunes 03/
El presidente chino, Xi Jinping, reprochó el lunes a su homólogo estadounidense, Donald Trump, «factores negativos» que ensombrecían las relaciones entre los dos países, tras varias iniciativas de Washington, la última de ellas en el mar de China Meridional.
Xi y Trump mantuvieron una conversación telefónica horas después del último percance en el que un buque de guerra norteamericano pasó por las inmediaciones de una isla controlada por Pekín en el mar de China Meridional.
El ministerio chino de Relaciones Exteriores lo calificó rápidamente de «seria provocación política y militar».
El destructor lanzamisiles «USS Stethem» pasó a menos de 12 millas náuticas (22 km) de la isla Triton en el archipiélago de las islas Paracel, territorio que también es reivindicado por Taiwán y Vietnam. La isla está administrada por China desde hace varias décadas.
Pekín respondió despachando tres naves militares y dos aviones de combate como medida de advertencia contra el buque norteamericano, exigiéndole que «evacúe» la zona, indicó en un comunicado Wu Qian, un portavoz del ministerio chino de Defensa.
Criticó una «acción ilegal» que «afectará seriamente la confianza estratégica mutua».
Se trata de la segunda operación de este tipo efectuada en el mar de China Meridional desde la llegada al poder de Donald Trump.
En esta zona, China mantiene contenciosos de soberanía en islas y recifes con otros países, principalmente Vietnam y Filipinas.
– ‘Factores negativos’ –
«La parte china urge enérgicamente a la parte norteamericana poner fin inmediatamente a ese tipo de provocación que viola la soberanía de China y amenaza su seguridad», insistió el lunes un portavoz de la diplomacia china, Lu Kang.
El gesto de Estados Unidos, justo antes de la conversación entre los dos mandatarios, que estaba prevista, parece confirmar el endurecimiento de las relaciones bilaterales, deshaciendo así el acercamiento que existía desde abril y la cumbre de Mar-a-Lago en Florida entre los dos hombres.
Washington dio el jueves su visto bueno a la venta de armas por 1.300 millones de dólares a Taiwán, una isla independiente de hecho pero cuya soberanía reivindica el régimen comunista.
Estados Unidos anunció también la semana pasada sanciones contra un banco chino acusado de blanqueamiento de dinero norcoreano.
Washington vio asimismo con preocupación el respeto de las libertades en Hong Kong, 20 años después de la retrocesión de la excolonia británica a China. Además, la semana pasada colocó al gigante asiático en su lista negra de tráfico de seres humanos.
En su conversación el lunes con Donald Trump, Xi Jinping lamentó que la relación bilateral estuviera ensombrecida por «factores negativos», según un comunicado de la diplomacia china. También pidió a su homólogo estadounidense «tratar correctamente las cuestiones relativas a Taiwán conforme al principio de una China única».
– Xi-Trump en el G20 –
El presidente chino puso de relieve sin embargo los «importantes resultados» obtenidos en las relaciones bilaterales desde la reunión de abril y confirmó que estaba previsto un encuentro con Trump al margen de la cumbre del G20, que se celebrará esta semana en Hamburgo (Alemania).
Pocas horas después de la maniobra norteamericana en el mar de China Meridional, además de entrevistarse telefónicamente con Xi, Trump también habló con el primer ministro Shinzo Abe, en otra conversación telefónica prevista.
«El presidente Trump mencionó la creciente amenaza debida al programa nuclear y balístico de Corea del Norte», en su entrevista con Xi, precisó Casa Blanca.
El mandatario estadounidense, que criticó duramente a China durante su campaña electoral, también «reiteró su determinación para obtener relaciones comerciales más equilibradas con los socios comerciales de Estados Unidos», según la misma fuente.
Un portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, declaró el lunes que los dos países estaban sin embargo «dispuestos a promover sus relaciones».