El sexto acto de CR7, la ciencia del capitán eterno

  • A las puertas de un hito que desafía las leyes del tiempo, Cristiano Ronaldo se prepara para su sexto Mundial. Roberto Martínez, el arquitecto detrás de la Portugal de 2026, ha revelado la fórmula que permite al «Bicho» seguir siendo el eje de una de las selecciones más potentes del mundo a sus 40 años.

La metamorfosis táctica: de la banda al área

Uno de los puntos más reveladores de Martínez es el cambio de posición de Ronaldo. Ya no es aquel extremo eléctrico que recorría 40 metros por banda; hoy, Cristiano es el «depredador total».

Optimización de Esfuerzos: Al centralizar su posición, CR7 ha reducido sus desplazamientos defensivos innecesarios para concentrar toda su energía en los últimos 20 metros.

A sus 40 años Cristiano Ronaldo tiene una envidiable forma física que lo llevará al Mundial 2026 con muchas posibilidades de destacar.

Lectura de Juego: Su longevidad se explica por una inteligencia espacial superior. Martínez destaca que Ronaldo ahora utiliza su experiencia para «estar donde el balón va a llegar», convirtiéndose en una amenaza constante sin necesidad de depender exclusivamente de su velocidad punta.

Los tres pilares de Roberto Martínez

Para que un jugador de 40 años mantenga la titularidad en un equipo lleno de estrellas como Bernardo Silva o Bruno Fernandes, no basta con el nombre. Martínez desglosa su vigencia en tres ejes fundamentales:

Talento Inalterable: Su capacidad de remate, tanto de cabeza como con ambas piernas, sigue siendo de élite mundial. La técnica no envejece al mismo ritmo que el músculo.

Experiencia como Brújula: En un vestuario joven, la presencia de Ronaldo actúa como un «entrenador en el campo». Su capacidad para gestionar los tiempos del partido es vital en torneos cortos como un Mundial.

Actitud de Acero: Este es el punto que más recalca el seleccionador. La autoexigencia máxima de Cristiano. Para Martínez, el hecho de que un hombre que lo ha ganado todo siga siendo el primero en llegar al entrenamiento es lo que justifica su capitanía y su presencia en cada convocatoria.

Junto a su esposa Georgina CR7 vive días tranquilos pero su gran objetivo es la Copa del Mundo de 2026.

El último baile

La entrevista en Marca deja claro que Portugal no lleva a Cristiano por «homenaje», sino por necesidad competitiva. En un 2025 donde el fútbol es más físico que nunca, Ronaldo ha demostrado que la longevidad es, por encima de todo, una cuestión de adaptación mental.

Si las lesiones lo respetan, junio de 2026 será el escenario del capítulo final de una de las carreras más extraordinarias del deporte. Cristiano no solo busca jugar su sexto Mundial; busca ganarlo siendo el protagonista de la historia.

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