El renacimiento del Parque de los Príncipes: La Sinfonía de Luis Enrique

  • El Paris Saint-Germain cierra 2025 no solo como el dueño de Francia, sino como el nuevo monarca absoluto del fútbol mundial. Tras años de buscar la gloria a golpe de talonario, el PSG ha encontrado su alma en la pizarra de un asturiano.

La Revolución Francesa: El fin de los egos

Hubo un tiempo en que el PSG era un desfile de alfombra roja donde el fútbol era secundario. Esa era murió oficialmente con la llegada de Luis Enrique. El técnico asturiano no solo cambió los nombres; cambió la cultura.

Bajo su mando, el PSG ha pasado de ser un equipo reactivo que dependía de las genialidades aisladas de sus estrellas a ser una «dictadura del balón». Con un promedio de posesión cercano al 65% en todas las competiciones, el equipo parisino ahora asfixia, agota y finalmente liquida a sus rivales a través del orden táctico.

«En París ya no se juega para un jugador; se juega para una idea. Y esa idea es innegociable». — L’Équipe, tras la final de la Champions 2025.

El «Lucho-Sistema»: Las claves del éxito

¿Cómo pasó Luis Enrique de las dudas iniciales al Sextete histórico? La respuesta está en tres pilares fundamentales:

La Meritocracia Radical: Se acabaron las jerarquías por salario. Jugadores como Bradley Barcola y Warren Zaïre-Emery se convirtieron en pilares porque encajaban en el sistema, no porque vendieran camisetas.

El Factor Vitinha: El portugués se ha erigido como el «Xavi» de Luis Enrique. Es el metrónomo, el pulmón y el cerebro que permite que el equipo nunca pierda la estructura.

La Explosión de Dembélé: Luis Enrique ha logrado lo que nadie pudo: darle estabilidad física y mental a Ousmane. Al liberarlo de la sombra de Mbappé, lo convirtió en el jugador más determinante del planeta.

La nueva guardia: El talento detrás del éxito

Si algo define a este PSG es su profundidad de armario. Ya no es «un once y poco más». La irrupción de William Pacho en la defensa (incluido en el XI ideal de la FIFA) le ha dado al equipo una agresividad física que antes le faltaba. Junto a un Donnarumma en estado de gracia y un Nuno Mendes que vuela por la banda, el PSG ha construido un bloque defensivo casi impenetrable.

Luis Enrique ha llevado la regularidad al equipo parisino que ansia seguir dominando Europa.

El futuro: ¿dinastía o espejismo?

La gran pregunta para 2026 es si este modelo es sostenible. Luis Enrique ha renovado su contrato y la estructura del club parece, por primera vez, estar alineada con el director deportivo, Luis Campos. Sin la presión de «ganar por obligación», el PSG ahora gana por convicción.

El Paris Saint-Germain ya no es un proyecto; es una realidad. Se han despedido de las luces de neón para abrazar la luz del fútbol asociativo. Y los resultados dicen que nunca han brillado tanto.

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