PROVOCATIO: El salario mínimo, una pugna desigual


…los protagonistas son solo dos y uno de ellos en condiciones deplorables que no le permiten negociar. El show consiste en aparentar que la lucha por el salario mínimo es de corte socialista y que todos los que lo defienden, lo son en consecuencia; esto permite que el empresariado se victimice porque tiene que “luchar” contra el gobierno (aunque sea de derechas y proempresarial) y encima, contra los trabajadores “ideologizados”.


José Alfredo Calderón E. (Historiador y analista político)

Todos los años presenciamos la misma pantomima, con resultado precario para los trabajadores, pues los empresarios, nunca pierden. La aparente pugna por la fijación de un nuevo salario mínimo, cumple con el protocolo de hacer creer que existen tres fuerzas: los empresarios, los trabajadores y el gobierno.

En realidad, los protagonistas son solo dos y uno de ellos, en condiciones deplorables que no le permiten negociar. El show consiste en aparentar que la lucha por el salario mínimo es de corte socialista y que todos los que lo defienden, lo son en consecuencia; esto permite que el empresariado se victimice porque tiene que “luchar” contra el gobierno (aunque sea de derechas y proempresarial) y encima, contra los trabajadores “ideologizados”.

Al final, el desenlace siempre es el mismo, no se logran acuerdos entre patronos y representantes laborales, por lo que el gobierno fija el nuevo salario mínimo, sea para dejarlo igual o para incrementarlo en un porcentaje exiguo. Aun así, la alharaca empresarial continúa, pues sea cual sea la decisión, ellos exigen una fijación “técnica” basada en productividad, es decir, si la empresa gana lo suficiente, lo paga, o si no, lo difiere, lo hace en cuotas o simplemente, no cumple con la obligación.

Ya antes, el capital se había anotado un gol al establecer salarios diferenciados por región, ganándose menos, en donde precisamente la crisis golpea más fuerte, como lo comprueban múltiples estudios sobre pobreza y desigualdad, que demuestran que, a mayor ruralidad y pertenencia étnica maya, más impacto.

Para más inri, muchas veces los dirigentes laborales están cooptados o no cuentan con la representatividad correspondiente, pues el sindicalismo auténtico fue destruido en los años ochenta y el resurgimiento de los sindicatos de trabajadores en la apertura democrática a partir de 1986, fue bajo formas cooptadas que lindaban entre lo amarillo (oficial) y lo blanco (patronal). Además, no solo se “democratizó” la política, sino también la corrupción, ampliando el número de beneficiarios de la misma, sindicalistas incluidos.

Ahora bien, “pastorelas de negociación laboral” aparte, el verdadero drama consiste en los hallazgos comunes tradicionales:

  • No importa cuál sea el salario mínimo, la gran mayoría de empresas no lo pagan, como sucede, también, con el aguinaldo, bono 14 y otras prestaciones. Por supuesto, no faltan las amenazas tipo: “si no estás contento, hay miles que trabajarían por la mitad de tu salario.
  • Algunas empresas recurren a un cumplimiento parcial, creando nichos internos a los que sí se les paga (minoría) pero creando un segmento por contrato laboral temporal (mayoría) o sea, sin salario mínimo ni prestaciones, lo que incluye evasión del IGSS.
  • También se da el caso de realizar el descuento del Seguro Social a los trabajadores, pero sin trasladar efectivamente la cuota patronal y laboral juntas, como corresponde, dejando al trabajador desprotegido.
  • Otra forma de evadirlo es mediante la creación de cuotas o situaciones “especiales”, para que el monto final alcance el mínimo oficial. Otra variante (ya legalizada) es el trabajo a tiempo parcial. Esto beneficia al patrono a la hora de las cancelaciones de contrato y el pago de indemnizaciones.
  • Hay una enorme brecha entre el salario mínimo oficial y el coste real de vida, lo cual se comprueba por medio de los montos de la canasta básica alimentaria (CBA) y la canasta ampliada (CA) la cual, además de alimentos, incluye vestuario, vivienda, salud y educación.  Véase la data siguiente:

Salarios Mínimos Mensuales (incluyendo Q250 de Bonificación Incentivo)

  • Actividad No Agrícola:
    • CE1 (Dept. Guatemala): Q 3,973.05 + Q 250 = Q 4,223.05
    • CE2 (Resto del país): Q 3,550.60 + Q 250 = Q 3,800.60
  • Actividad Agrícola:
    • CE1 (Dept. Guatemala): Q 3,843.55 + Q 250 = Q 4,093.55
    • CE2 (Resto del país): Q 3,436.86 + Q 250 = Q 3,686.86
  • Actividad de Maquila y Exportación:
    • CE1 (Dept. Guatemala): Q 3,528.59 + Q 250 = Q 3,778.59
    • CE2 (Resto del país): Q 3,097.31 + Q 250 = Q 3,347.31 

Mientras tanto, la canasta familiar básica alcanza un monto de $813.82 al mes, o sea Q6,347.80. Sin pretender ser exhaustivo en la data, finalizo con estos datos:

Desglose Estimado (Basado en datos del INE):

  • Canasta Básica Alimentaria (CBA): Solo alimentos, podría rondar los Q2,000 – Q3,000 mensuales para una familia promedio, pero su costo es más alto en áreas urbanas.
  • Canasta Ampliada (CBA + otros gastos básicos):
    • Urbana (5 integrantes): Aproximadamente Q11,166.80 (incluye vivienda, transporte, servicios, etc.).
    • Rural (5 integrantes): Alrededor de Q7,012.85 para gastos básicos (sin contar fondos para salud y educación).

La realidad con datos, no da para la polémica, a no ser la causada para confundir y justificar la violación de derechos y el irrespeto a la dignidad humana. Lamentablemente, el patrono tiene de su lado al mejor producto del capitalismo: el pobre de derechas…


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