- Comunidades conservan un parque que abarca 7 mil 255.40 hectáreas de ecosistemas de alta montaña donde se mantiene uno de los rodales de pinabete más intactos del territorio nacional.
AGN
Lincy Rodríguez
Como parte de la Campaña Nacional para la Conservación del Pinabete 2025, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) organizó una visita a uno de los bosques mejor preservados de esta especie en el país. Un grupo de periodistas de la ciudad capital y comunitarios recorrió el parque regional municipal K’ojlab’l Tze’te Tnom, en Todos Santos Cuchumatán, Huehuetenango, un área protegida administrada por la municipalidad local y reconocida por su modelo comunitario de resguardo.
El parque abarca 7 mil 255.40 hectáreas de ecosistemas de alta montaña, donde se mantiene uno de los rodales de pinabete más intactos del territorio nacional. Su conservación ha sido posible gracias al trabajo sostenido entre autoridades municipales y comunidades que, por generaciones, han asumido un rol activo en la protección del lugar.

Durante el recorrido, Esteban Matías, técnico del Conap, destacó el valor ecológico del rodal de pinabete ubicado a 3 mil 600 metros sobre el nivel del mar, considerado uno de los sitios con mayor riqueza biológica en esta región del país.
Servicio comunitario obligatorio, un modelo de protección
Uno de los pilares de la conservación local es el sistema de servicio comunitario obligatorio.
Todos los hombres de Todos Santos Cuchumatán, desde los 18 hasta los 71 años, deben brindar un año de servicio gratuito como guardabosques o dentro de las estructuras comunales.
El cumplimiento de esta responsabilidad es clave, pues quienes no participan pierden temporalmente el acceso a servicios comunitarios como agua, uso de leña o tránsito por caminos comunales.

Este modelo ha permitido no solo mantener el bosque en excelente estado, sino fortalecer la identidad comunitaria en torno al valor del pinabete.
Campaña Nacional 2025
La visita forma parte de las acciones informativas de la Campaña Nacional para la Conservación del Pinabete, liderada por el Conap, el Instituto Nacional de Bosques (Inab) y el Consejo Coordinador de la Estrategia Nacional para la Conservación del Pinabete. La iniciativa incluye giras de prensa, monitoreo de bosques nativos y promoción de plantaciones legales registradas, que contribuyen a reducir la presión sobre los bosques naturales y a dinamizar la economía familiar.
Estas plantaciones funcionan como bancos de semillas, refugio para la fauna silvestre y fuentes de recarga hídrica, además de generar ingresos durante la temporada navideña.
Una especie protegida y prioritaria
El pinabete está incluido en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala y en el Apéndice I de CITES. Su manejo está regulado por la Estrategia Nacional para la Conservación del Pinabete 2019–2028 y por el Reglamento de Manejo de Plantaciones y Áreas Productoras de Semilla (Acuerdo Gubernativo 198-2014).
Actualmente, el 50 % de los bosques nativos de esta especie, más de 27 mil hectáreas, se encuentra dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas. Además, con apoyo del Banco Alemán de Desarrollo, el Conap impulsa un Programa de Compensación a la Conservación que resguarda más de 7 mil hectáreas adicionales.
Las autoridades recordaron que el tráfico ilegal de pinabete conlleva multas y penas severas. Según la Ley de Áreas Protegidas (Decreto 4-89), estos delitos se sancionan con prisión de 5 a 10 años y multas de 10 mil a 20 mil quetzales. La Ley Forestal (Decreto 101-96) también contempla sanciones de 400 a 50 mil quetzales y prisión de uno a cinco años.
