- Roberto Arzúseñala directamente a la fiscal general Consuelo Porras y asegura que el caso en su contra busca silenciarlo
La audiencia programada para este martes en el Juzgado correspondiente, en el proceso que se sigue contra Roberto Arzú por supuestas «obstrucción a la justicia», destacó por la ausencia inexplicable del Ministerio Publico (MP) y subió el tono a la tensión política entre el excandidato presidencial y la fiscal general Consuelo Porras.
El excandidato y dirigente político denunció públicamente que el MP no se presentó a la diligencia, situación que obligó a reprogramarla y que, según Arzú, evidencia el carácter “político y arbitrario” del caso en su contra.
Arzú enfrenta acusaciones por el delito de obstaculización a la acción penal, derivadas de un expediente abierto por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI). Sin embargo, el político insiste en que el caso carece de fundamento y responde a una estrategia de persecución impulsada desde lo más alto del Ministerio Público.
«Yo esperaba que ella (Porras) diera la cara y se prfesentara» dijo a la prensa Arzú al retirarse del tribunal, y repitió que todo “es un montaje político de Consuelo Porras”, quien antes le demandó por la Ley de Feminicidio, con el fin de impedir que no siguiera refieriéndose a ella en sus intervenciones públicas. El juez desechó el caso y respeto el derecho a la Libre Expresión que tienen todos los guatemaltecos por mandato constitucional.
A la salida de la sede judicial, Arzú declaró que el proceso es parte de una ofensiva personal en su contra por parte de la fiscal general Consuelo Porras. Según él, la jefa del MP utiliza su cargo para perseguir a quienes la han criticado abiertamente o se han enfrentado a sus decisiones.
“Lo que buscan es callarme. Esto es persecución política y todos lo saben. La fiscal general Consuelo Porras ha instrumentalizado al Ministerio Público para perseguir a opositores y eso es exactamente lo que está pasando hoy conmigo”, afirmó Arzú ante los medios.
El excandidato añadió que la ausencia del MP en la audiencia confirma la falta de seriedad del proceso y demuestra, según sus palabras, que la fiscalía “no tiene pruebas reales ni interés en esclarecer nada, solo en mantener una sombra de acusación para dañar políticamente”.
Un caso en medio del desgaste institucional del MP
El episodio ocurre en un contexto de fuerte debilitamiento de la imagen del Ministerio Público, marcado por denuncias internas y externas sobre abusos de autoridad, procesos manipulados y el uso político de la persecución penal.
Organismos internacionales, misiones diplomáticas y entidades de derechos humanos han expresado preocupación por la forma en que el MP se ha enfrentado a periodistas, jueces independientes, exfiscales, líderes comunitarios y opositores políticos.
Arzú sostiene que su caso encaja en ese patrón: “No soy el primero ni el único. Cualquiera que se oponga a Consuelo Porras termina siendo criminalizado. Lo que quieren es intimidar y enviar mensajes a todos los que levantamos la voz”, aseguró.
El proceso continuará
Con la inasistencia del Ministerio Público, el juez decidió reprogramar la audiencia. La defensa de Arzú reiteró que solicitará que el proceso sea revisado por instancias superiores debido a “vicios graves” en la investigación.
Por ahora, no hay una fecha oficial confirmada para la nueva diligencia.
Mientras tanto, Arzú insiste en que se mantendrá activo públicamente:
“No voy a retroceder. Esto es por Guatemala y por la democracia. No me voy a dejar intimidar por nadie”, concluyó.
