- La Premier League aprueba el límite salarial pero rechaza poner un límite de gasto a los clubes.
Los clubes de la Premier League han votado en contra de las nuevas y muy controvertidas reglas del tope salarial, pero han dado luz verde a la introducción de nuevas reglas sobre el coste de las plantillas.
¿Qué se aprobó exactamente y qué se rechazó?
Se aprobó un nuevo sistema llamado Squad Cost Ratio (SCR) a partir de la temporada 2026-2027.
Bajo el SCR, los clubes sólo podrán gastar hasta el 85 % de sus ingresos futbolísticos (ingresos por televisión, taquilla, etc.) en costes relacionados con la plantilla: salarios, traspasos y comisiones a agentes.
Además, se introdujo un sistema de sanciones: si un club supera ese 85 %, puede pagar una multa (levy), y si sube aún más (hasta un 115%) podría enfrentar sanciones deportivas (por ejemplo, deducción de puntos).
Se aprobó también un nuevo marco llamado Sostenibilidad y Resiliencia Sistemática (SSR), para evaluar la salud financiera de los clubes (liquidez, deuda, capital, etc.).

Qué se rechazó
Se negó la propuesta de “anclaje” (TBA – Top-to-Bottom Anchoring), que pretendía imponer un techo máximo de gasto total basado en los ingresos del club con menos ingresos por TV.
Esa idea de anchoring era muy ambiciosa, limitaba el gasto en plantilla a un múltiplo (se hablaba de 5 veces) de lo que recibe el club que menos gana por derechos televisivos en la liga.
La propuesta no consiguió el respaldo suficiente (faltó para el quórum necesario), por lo que quedó fuera.
¿Cuál es el significado e importancia?
Más control financiero: Vincular los costes de plantilla al 85% de los ingresos obliga a los clubes a ser más prudentes. No podrán disparar sus salarios o fichajes si no tienen la base económica que lo respalde.
Alineamiento con la UEFA: Este sistema se parece al modelo que ya usa la UEFA en algunas cuestiones (aunque no idéntico).
Flexibilidad interanual: Los clubes pueden superar ese límite del 85%, pero con un “bonus multianual” (30%) mediante el cual pueden gastar más en determinados momentos, pagando un “levy” si lo hacen.
Sostenibilidad real: Al añadirse el SSR, la liga no solo vigila el gasto inmediato, sino la salud financiera futura de los clubes, lo que podría prevenir crisis graves.

Desventajas o preocupaciones
Competencia desigual: Algunos clubes más modestos temen que el SCR favorezca a los más grandes. Si bien todos tienen un tope relativo, los que tienen mayores ingresos pueden permitirse gastar más en números absolutos.
Sanciones duras: Si un club cruza el 115% de sus ingresos, podría recibir sanciones deportivas —no solo multas —, lo que podría afectar su rendimiento en campo.
Volatilidad de ingresos: Los ingresos de los clubes no son constantes: dependen de derechos TV, asistencia, rendimiento deportivo. Si un club sufre una caída de ingresos, el SCR podría volverse restrictivo muy rápido.
Evaluación final
Balance conservador: La decisión refleja un punto medio: la Premier quiere más disciplina financiera, pero no tanto como para imponer un límite rígido de gasto como el anclaje.
Protección financiera sin sacrificar élites: Se protege la sostenibilidad de los clubes, pero permite que los grandes sigan invirtiendo, siempre que lo hagan de forma razonable en relación con sus ingresos.
Potencial de mejora de la competencia: Si se gestiona bien, el SCR podría llevar a una Premier más equilibrada, con menos riesgo de clubes endeudados. Pero no elimina por completo las ventajas estructurales de los más ricos.
Desafío regulatorio: Ahora la liga debe asegurarse de que estas reglas se aplican de forma efectiva y que los “levies” y sanciones funcionen como disuasores reales. Además, debe mantener transparencia para que los clubes y aficionados vean cuándo un equipo está “fuera de la línea”.
