- El presidente recibió ante la prensa al príncipe heredero en la Casa Blanca y fue increpado por su política exterior, sus relaciones con el lpaís árabe y los archivos del caso Epstein
La Casa Blanca vivió ayer uno de esos momentos que quedan grabados en la memoria política por su tensión, sus silencios incómodos y sus choques de poder.
El presidente Donald Trump recibió al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman (MBS), en una reunión prevista para reforzar la alianza estratégica entre Washington y Riad. Pero la puesta en escena, lejos de proyectar estabilidad diplomática, terminó convertida en un campo de fricción con la prensa y un recordatorio de las sombras que aún persiguen a MBS.
Un saludo frío, un mensaje caliente
Trump presentó a MBS como “uno de los aliados prioritarios y más importantes de Estados Unidos”. El énfasis, repetido varias veces, fue interpretado por analistas como un blindaje político hacia el príncipe, quien enfrenta cuestionamientos globales por su historial en materia de derechos humanos.
La crítica surgió casi de inmediato. Periodistas acreditados en la Casa Blanca recordaron que Arabia Saudita mantiene severas restricciones a los derechos de las mujeres, limita libertades civiles y continúa bajo sospecha internacional por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, columnista de The Washington Post, ocurrido en 2018 dentro del consulado saudí en Estambul. Las agencias Reuters y AP subrayaron que este fue un punto de tensión en la sala, especialmente porque el tema fue evadido por Trump en su primera intervención.
Cuando la conferencia explotó
La confrontación se desató cuando la corresponsal de la Casa Blanca de ABC News, según reseñó CNN, preguntó directamente:
“Señor presidente, ¿cómo explica al mundo que mantenga negocios familiares con Arabia Saudita, mientras su gobierno negocia acuerdos oficiales con el mismo país? ¿No es esto un conflicto ético?”
El presidente frunció el ceño y cortó la pregunta con un gesto brusco de la mano.
Lo que vino después fue uno de esos intercambios que rápidamente se vuelven virales:
“Su pregunta es una falta de respeto. No tiene ningún fundamento. Nosotros hacemos lo que es mejor para Estados Unidos, no lo que dicta la prensa liberal.”
La periodista insistió, aludiendo esta vez a los archivos relacionados con el caso Epstein que se han mencionado recientemente en investigaciones periodísticas, y preguntó si el presidente temía que esos documentos revelaran vínculos incómodos de figuras cercanas a su entorno político y financiero. Trump respondió elevando el tono:
“Usted está inventando conspiraciones. Debería estar avergonzada.”
El ambiente se volvió gélido. MBS, que observaba en silencio, apenas movió la mirada, pero su incomodidad fue evidente. CNN describió la escena como “un momento de tensión extrema, inusual incluso en la confrontativa relación entre Trump y la prensa estadounidense”.
La sombra de Khashoggi que nunca se desvanece
Mientras Trump trataba de retomar el hilo de la conferencia, varios reporteros volvieron al punto central: ¿por qué la Casa Blanca evita confrontar a MBS sobre el asesinato de Khashoggi?
Reuters recordó que informes de inteligencia estadounidenses concluían que el crimen no podría haberse cometido sin la autorización del príncipe. La insistencia desconcertó visiblemente al presidente, que zanjó el tema diciendo:
“Arabia Saudita ha negado ese asunto muchas veces. Nosotros miramos hacia adelante.”
La frase fue criticada en redes sociales y por organizaciones de derechos humanos, que consideran “inaceptable” que un mandatario estadounidense trivialice uno de los asesinatos más sonados de la última década.
Una reunión que dejó más preguntas que respuestas
Al cierre, Trump se limitó a recalcar que Arabia Saudita es “un socio vital para la estabilidad energética y para la seguridad en Medio Oriente”. Pero la discusión pública ya estaba hecha y al menos quedaron estas dudas en el ambiente:
- ¿Debe Estados Unidos priorizar intereses geopolíticos sobre derechos humanos?
- ¿Por qué el presidente se niega a contestar preguntas sobre negocios privados con gobiernos extranjeros?
- ¿Qué contienen realmente los archivos vinculados al caso Epstein que suscitan tanta inquietud?
CNN calificó la jornada como “una de las conferencias de prensa más incómodas y confrontativas del presidente en lo que va del año”.
AP la resumió como “una coreografía diplomática convertida en un duelo político”.
Una cosa es segura: la alianza entre Washington y Riad quedó reafirmada, pero Trump salió de la sala con más cuestionamientos de los que tenía al entrar.
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