Juegazo de los dos mejores del planeta con triunfo para Sinner

  • En el Inalpi Arena de Turín, se disputó la final de las ATP Finals entre los dos mejores tenistas del año: Jannik Sinner y Carlos Alcaraz. En un duelo muy esperado, Sinner venció a Alcaraz por 7-6 (4), 7-5, y de esta forma retuvo su título en la temporada-final del circuito ATP.

El italiano se mostró impecable desde el inicio, levantando un ambiente eléctrico que lo empujó a un nivel superior. Alcaraz jugó bien, pero no logró romper la solidez de Sinner, especialmente en los momentos tensos del primer set y al cierre del segundo.

En el tie-break del primer set, Sinner sujetó la presión y se impuso. Ya en el segundo set, ambos intercambiaron golpes, pero Sinner supo contener la ofensiva de Alcaraz y consiguió el quiebre decisivo en el juego 12 para sentenciar.

Carlos Alcaraz ya tiene una gran rivalidad con Sinner y en el 2025 termina como número 1 del mundo.

Lo que hizo bien Sinner

Mantuvo una consistencia admirable en toda la semana, sin perder set alguno en el torneo.

Su servicio y reacción en momentos de presión fueron determinantes. En el primer set, salvó un punto de set de Alcaraz y luego dominó el tie-break.

Exhibió su especialidad: jugar a buen ritmo sobre pista rápida bajo techo, donde su tenis agresivo y disciplinado se potencia.

Aprovechó la experiencia de jugar en casa (Italia) y usó la energía del público para mantenerse firme cuando Alcaraz intentaba imponer su ritmo.

Lo que no pudo Alcaraz

Aunque demostró gran momento y ya había asegurado el número 1 al final del año, no logró encontrar el golpe decisivo en momentos claves.

Le costó romper el servicio de Sinner en más de un juego que pudo ser decisivo. Esa falta de quiebre prolongó los intercambios y permitió a Sinner tener control psicológico.

En algunas fases mostró pequeñas dudas tácticas: buscar variar demasiado cuando lo mejor era simple consistencia, lo cual Sinner supo explotar.

Para Sinner: Esta victoria lo reafirma como uno de los jugadores más completos del circuito. Retener un título como las ATP Finals le da un plus de credibilidad en la “era Alcaraz”. También reduce la distancia entre ambos en términos de títulos grandes.

Para Alcaraz: Aunque perdió la final, el hecho de terminar como número 1 del año (con récord 3-0 en fase de grupos) le indica que está al frente de la generación y que su margen de mejora es pequeño.

Para el tenis: Este partido confirma que la rivalidad Sinner-Alcaraz es la definición de la nueva “gran era” del tenis masculino: calidad, juventud, carisma y consistencia.

La final de Turín fue un cierre glorioso para una temporada marcada por la igualdad, los intercambios de títulos grandes y los momentos de alto impacto. Sinner se llevó el trofeo gracias a su temple, su servicio y su capacidad de mantener el nivel cuando más importaba. Alcaraz, pese a la derrota, sigue siendo la figura máxima del circuito y su derrota no resta valor a un año magnífico.

La sensación es que este duelo —y la temporada que lo precede— será un referente durante años. Tanto Sinner como Alcaraz terminaron 2025 siendo emblemas del tenis moderno, y la final lo demostró con brillo.