Estados Unidos invade con fuerza el fútbol mexicano

  • Capital estadounidense entra con fuerza en la Liga MX: el caso Apollo Sports Capital y la nueva ola de inversión extranjera

El fútbol mexicano está viviendo un cambio estructural silencioso pero trascendente: la entrada de capital norteamericano en la propiedad de sus clubes.

En apenas cuatro meses, dos equipos de la Liga MX han pasado a manos de inversores estadounidenses, reflejando un creciente interés por el potencial comercial y mediático del fútbol mexicano.

Esta semana se anunció la venta del 55% de acciones al grupo Apollo Sports Capital que también mira hacia el futbol mexicano.

México se está convirtiendo en un mercado clave para la inversión deportiva internacional, y el caso de Apollo Sports Capital puede marcar un antes y un después.

Si la Liga MX gestiona bien el marco regulatorio, podría aprovechar el flujo de capital para profesionalizar su estructura y aumentar su proyección global.

Pero si no lo hace, corre el riesgo de reproducir los mismos problemas que enfrenta Europa: multipropiedad, conflictos de interés y desarraigo institucional.

La nueva ola de inversión

Julio 2025: el Querétaro F.C. fue adquirido por Innovatio Capital, fondo con sede en Estados Unidos representado por Marc Spiegel, empresario vinculado a proyectos de tecnología y entretenimiento deportivo.

Noviembre 2025: Apollo Sports Capital, con Al Tylis como director ejecutivo, completó la compra del Atlético de Madrid y todos sus activos asociados, incluyendo su filial mexicana, el Atlético de San Luis.

Con esta operación, Apollo no sólo se convierte en el accionista mayoritario del club español, sino también en propietario indirecto del equipo potosino, lo que ha despertado alertas en la Liga MX sobre los límites de multipropiedad.

El dilema de la multipropiedad

Al Tylis, además de liderar Apollo Sports Capital, ya es accionista del Club Necaxa, lo que plantea un posible conflicto regulatorio dentro de la Liga MX, que desde hace años intenta erradicar la multipropiedad entre sus clubes.

La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la Liga MX emitieron un comunicado señalando que analizarán el alcance de la operación, en particular si Apollo —a través de Tylis— mantiene o no control operativo sobre ambos clubes.

Actualmente, existen precedentes similares tolerados bajo una “interpretación flexible” del reglamento, como:

Grupo Pachuca (Pachuca y León), Grupo Orlegi (Santos Laguna y Atlas), TV Azteca (Mazatlán y Puebla)

La llegada de Apollo podría reabrir el debate sobre la necesidad de redefinir el marco legal de propiedad en el fútbol mexicano, donde la frontera entre “socios financieros” y “operativos” no siempre es clara.

Por qué México interesa al capital estadounidense

El atractivo de la Liga MX para los inversores de Estados Unidos responde a varios factores:

Mercado binacional: el fútbol mexicano tiene una de las audiencias más grandes en EE.UU., especialmente entre la comunidad hispana.

El grupo Apollo que cobró notoriedad por comprar al Atlético de Madrid también es accionista del Necaxa de México.

Infraestructura en crecimiento: estadios modernos y proyectos de expansión digital aumentan el valor de los clubes.

Alianza con la MLS: la creación de la Leagues Cup y la cooperación entre ambas ligas abre oportunidades de negocio transfronterizas.

Potencial de marca: equipos con historia y base de aficionados fiel pueden ser transformados en marcas globales.

En palabras de un analista financiero citado por Expansión México:

“Para los fondos estadounidenses, invertir en la Liga MX es como entrar a la Premier League latinoamericana: audiencias masivas, pasión y crecimiento asegurado.”

El caso Apollo: más que una compra de club

La operación de Apollo Sports Capital va más allá de adquirir un equipo. Su estrategia apunta a construir un ecosistema deportivo integrado, con activos en Europa y América, sinergias de mercadotecnia y operaciones compartidas.

El control del Atlético de Madrid y del Atlético San Luis encaja en ese esquema, en España, refuerza su presencia en una liga global. En México, gana un punto de acceso a un mercado de 130 millones de consumidores.

El Querétaro de México forma parte desde hace varios meses de un grupo de inversión de Estados Unidos.

Riesgos y desafíos

La expansión de capital extranjero plantea interrogantes sobre:

Autonomía deportiva: hasta qué punto las decisiones locales dependen de inversionistas externos.

Identidad de los clubes: el riesgo de que las instituciones pierdan su conexión cultural con las comunidades que las fundaron.

Transparencia financiera: la falta de regulación clara sobre fondos de inversión deportivos en México.

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