- Dos estilos y dos realidades. Hoy en Real Madrid intenta adaptarse a lo que pide Xabi Alonso, presión arriba y mucha intensidad.
- El Real Madrid de Ancelotti era un equipo de estrellas y momentos, capaz de sobrevivir en el caos y definir partidos por pura jerarquía. El Real Madrid de Xabi Alonso, en cambio, sería un equipo de mecánica colectiva y dominio estructural, que busca imponer su forma de jugar en lugar de adaptarse al rival.
Concepción del juego: pragmatismo vs. control total
Carlo Ancelotti:
El italiano es un técnico ecléctico y pragmático. Adapta su modelo al talento de sus jugadores más que imponer una idea rígida. Su Real Madrid se caracterizaba por la flexibilidad táctica, el aprovechamiento de las transiciones y la gestión emocional del juego. Tiende a confiar en la inspiración individual —Vinícius, Bellingham, Modrić, Kroos— para desatascar partidos.
Xabi Alonso:
El vasco representa la nueva escuela de técnicos de posición. Su Real Madrid (hipotético o proyectado desde su Bayer Leverkusen) se basaría en un modelo de control colectivo, donde el balón ordena al equipo. Juego mecanizado pero fluido, con una identidad que prioriza salida limpia, ocupación racional de espacios y superioridades numéricas constantes.
Estructura táctica: libertad funcional vs. rigidez estructural
Carlo Ancelotti:
Utilizaba sistemas base (4-3-3, 4-4-2 en rombo o 4-2-3-1), pero en la práctica su Madrid es un sistema híbrido. En salida puede formar con tres centrales (Camavinga o Kroos bajaban), mientras que en ataque el bloque se dispersaba para dar amplitud y profundidad.
Xabi Alonso:
Tiende a partir de una estructura de tres centrales (3-4-2-1 o 3-2-5 en posesión). Busca superioridad en primera fase y estructura fija en campo rival.
Laterales altos y extremos interiores, doble pivote en salida (uno fija, otro gira). Ataque con ocupación racional de los cinco carriles del campo.
Estilo de presión y recuperación: bloque medio vs. presión alta organizada
Carlo Ancelotti:
Su Madrid rara vez presionaba arriba de forma sostenida. Prefiería un bloque medio para recuperar en zonas intermedias y salir rápido en transición. La presión era más situacional que sistemática: se activa cuando hay disparadores claros (pases horizontales, rivales de espaldas).
Xabi Alonso:
Aplica una presión alta coordinada, con principios claros de orientación: cerrar líneas interiores y guiar al rival hacia banda. El bloque se mueve como una unidad, con defensa adelantada y gran compacidad vertical.
Modelo ofensivo: transiciones verticales vs. progresión estructurada
Carlo Ancelotti:
El ataque del Madrid se basaba en transiciones rápidas y ataques directos. Ancelotti priorizaba la velocidad y el desequilibrio individual sobre la circulación. Vinícius y Bellingham eran los aceleradores, los mediocampistas buscaban pases verticales al espacio.
Xabi Alonso:
Su fase ofensiva es de posesión paciente, con ritmo variable. El equipo avanza en oleadas estructuradas, fijando rivales y generando espacios por atracción.
Identidad y gestión del ritmo: emoción vs. control racional
Carlo Ancelotti:
Su Madrid vivía de picos de intensidad. Podía pasar de defender bajo a atacar con 5 hombres en segundos. No buscaba el dominio total del juego, sino el golpe oportuno. El ritmo del partido era emocional, acorde a la energía de sus estrellas.
Xabi Alonso:
Su equipo busca constancia, control y previsibilidad positiva. Cada fase tiene un propósito táctico. Domina el tempo del partido mediante la posesión y la presión. Rara vez se desordena: controla los tiempos, no los sufre.