Sigue escalada de tensiones entre Trump y Petro: ¿A dónde llegarán?

  • Gustavo Pero y Donald Trump protagonizaron nuevos choques verbales tras ataques de EEUU a supuestas embarcaciones de narcotráfico en el Caribe
  • En un breve comunicado, la Cancillería colombiana informó este lunes 20 de octubre que llamó a consultas a su embajador en Washington.

FRANCE 24

El embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, ya se encuentra en Bogotá a petición del presidente, Gustavo Petro.

Así lo señaló la Cancillería colombiana este lunes 20 de octubre en un comunicado, en el que se limitó a asegurar que el diplomático fue llamado a consultas y que el Gobierno ampliará la información próximamente.

«Daniel García-Peña, embajador de Colombia en Estados Unidos, ha sido llamado a consultas por el presidente Gustavo Petro y se encuentra en Bogotá. En las próximas horas, el gobierno nacional informará sobre las decisiones tomadas», indicó la nota oficial.

El movimiento llega en medio de una escalada en la crisis diplomática entre los dos países protagonizada por Petro y su homólogo estadounidense, Donald Trump.

El domingo, el líder de la Casa Blanca anunció que aumentaría los aranceles a Colombia y suspendería la ayuda financiera estadounidense a Colombia, aunque no especificó a qué fondos se refiere. 

En cuanto a los detalles sobre los nuevos aranceles, aseguró que serán revelados este lunes.

¿Qué originó la nueva escalada de las tensiones?

Ambos presidentes subieron el tono el fin de semana. El viernes 17 de octubre, tras varios informes de prensa, el Gobierno estadounidense confirmó que un día antes su Ejército atacó una nueva embarcación en aguas del Caribe, hecho en el que dos personas sobrevivieron: un ciudadano colombiano y un ecuatoriano.

Tras anunciar que los detenidos serían devueltos a sus países de origen, Washington aseguró que el navío estaba vinculado con el grupo delictivo colombiano y autodenominado Ejército de Liberación Nacional.

Este es uno de los mensajes publicados por Petro en la red X.

Petro refutó esas aseveraciones, exigió pruebas a Washington de las acusaciones. Y sostuvo que la lancha atacada pertenecía a «una familia humilde» y que ese ataque había matado a un pescador, por lo que acusó a la primera potencia de perpetrar un asesinato.

Casi de inmediato, Donald Trump acusó, sin pruebas, al mandatario colombiano de ser «líder del narcotráfico». Pero los comentarios de Petro no solo trajeron un aireado cruce de palabras, sino que ahora acarrean consecuencias económicas para Colombia.

Las acciones de Trump, que liga con el narcotráfico, marcan un nuevo punto bajo en las relaciones entre Washington y Bogotá, que por décadas ha sido el aliado principal de la primera potencia contra ese delito. Sin ebargo, las relaciones entre los dos países han tomado inéditos giros bajo el liderazgo de Trump y Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia.

«El presidente colombiano Gustavo Petro es un líder del narcotráfico que incentiva la producción masiva de drogas, tanto en campos grandes como pequeños, por toda Colombia.» Así empieza este mensaje publicado por Trump en su propia red social.

Si bien esta no es la primera vez en que las dos partes cruzan ataques de retórica, su tensa relación se ha visto exhacerbada desde que el pasado 19 de agosto la Administración de Trump confirmó un despliegue naval en el Caribe que ha estado seguido de al menos seis embestidas letales contra varias embarcaciones.

EE. UU. justifica sus acciones con la lucha contra el narcotráfico, mientras en simultáneo apunta de forma directa a Venezuela, a cuyo Gobierno vincula con el denominado Cartel de los Soles.

La Administración de Nicolás Maduro ha rechazado de forma reiterada esas acusaciones y la oposición de Petro a esos ataques en aguas de la región ahora parece arrastraslo también a la escalada que en las últimas semanas había estado concentrada entre Washington y Caracas.

Los ataques estadounidenses en el Caribe ha causado decenas de muertes, mientras el Gobierno de Trump sigue sin mostrar públicamente pruebas de sus acusaciones.

Numerosos expertos legales y activistas de derechos humanos también han condenado las acciones militares.

Colombia fue en su momento uno de los mayores receptores de ayuda estadounidense en el hemisferio occidental, pero el flujo de dinero se vio repentinamente interrumpido este año por el cierre de USAID, la agencia humanitaria del gobierno estadounidense.

Colombia paga actualmente aranceles del 10 % sobre la mayoría de las importaciones a Estados Unidos, el nivel base que Trump ha impuesto a muchos países.