Tigres cumplen y empatan serie contra los Marineros

  • Frente a una atmósfera tensa y en juego de vida o muerte, los Tigres respondieron con una actuación ofensiva explosiva y contundente. En su propia casa, en Comerica Park, Detroit doblegó a Seattle 9-3 para empatar la serie y obligar al decisivo Juego 5 en el Safeco Field.

Los Marineros abrieron el marcador temprano: en la segunda entrada, Josh Naylor anotó con un sencillo impulsor de Dominic Canzone para poner 1-0.

En el mismo inning, los Marineros añadieron una segunda carrera cuando Naylor anotó de nuevo gracias a un doble play mediado por Víctor Robles que permitió que su anotación subiera, ampliando la ventaja a 2-0.

Luego, en la quinta entrada, Randy Arozarena anotó mediante un sencillo de Cal Raleigh, elevando la ventaja de Seattle a 3-0.

Detroit, lejos de rendirse, despertó en la parte baja de esa misma entrada cuando Dillon Dingler impulsó una carrera con un doble, y luego Jahmai Jones y Javier Báez conectaron hits oportunos para empatar el juego 3-3.

En la sexta entrada, el estallido definitivo. Riley Greene conectó un jonrón solitario que puso a los Tigres 4-3. Los batazos continuaron: Spencer Torkelson anotó con un sencillo de McKinstry para el 5-3, y Báez empujó otra con un jonrón solitario, elevando la ventaja a 6-3.

En la séptima entrada, Gleyber Torres sumó un jonrón más para Detroit, ensanchando aún más la diferencia (7-3).

La ofensiva siguió: en la octava entrada, McKinstry empujó otra carrera con un elevado de sacrificio para el 8-3 y, más tarde, Detroit añadió una novena carrera con otro impulso desde la ofensiva para cerrar el marcador en 9-3.

En el montículo, Casey Mize abrió el juego por Detroit, pero fue relevado temprano tras ceder dos carreras. Los Marineros iniciaron con Bryce Miller, quien permitió esas dos primeras carreras. La ventaja de Detroit fue administrada por su bullpen, que aguantó la presión de Seattle y no permitió una remontada.

La ofensiva de Detroit despertó en el momento justo

Después de varios partidos dominados por el bullpen rival, los Tigres explotaron ofensivamente. No dependieron de un solo batazo: conectaron jonrones, sencillos productivos y movimiento constante en las bases para controlar el juego. La forma en que respondieron a la ventaja inicial de los Marineros muestra su capacidad de carácter.

Seattle perdido tras el arranque

Los Marineros hicieron lo esperado al comenzar agresivos, pero no supieron sostener el impulso. Su bullpen no pudo contener el embate de Detroit, y las fallas ofensivas después del inicio les pasaron factura. Cuando la ventaja se volvió del lado contrario, les faltó reacción.