
“Te fuiste Marcelina”, “El que peca y reza empata” o “Nunca van tan lejos los de adelante si los de atrás corren bien”… algunas de las frases que Abdón Rodríguez Zea hizo famosas.
Hugo Castillo Aragón
Mi generación, que podría decirse disfrutó al máximo los maravillosos años 80, vivió en carne propia muchos cambios, para bien y para mal, pero en el plano deportivo no puedo ni debo olvidar como el béisbol de grandes ligas, o MLB, penetró nuestras almas y mentes.
En una época donde pocos medios de comunicación transmitían en vivo deportes de Estados Unidos, lo cual era una pesadilla para los que nos convertimos en fanáticos de lo que creo es la realidad deportiva perfecta, la alternativa de los canales nacionales 3 o 7, que tenían los derechos del béisbol, era perfecta.
Y además de poder ver algunos juegos, porque solo se transmitían los fines de semana y la postemporada, tenía especial repercusión la voz de Abdón Rodríguez Zea quien de una forma muy especial narraba los partidos y nos dejó frases que aún resuenan en la fanaticada al deporte rey e influyó tanto que se sentía muy diferente si se miraban partidos con otros narradores.
“Te fuiste Marcelina”, “El que peca y reza empata” o “Nunca van tan lejos los de adelante si los de atrás corren bien”, “Quisiera ser el Rosario del crucifijo donde rezas”, “El pitcher está tirando piedras”, entre muchas, no se pueden olvidar porque no solo acompañaban los partidos, sino eran musicalizados por “Velvet Hands”, de Bebu Silvetti que para los beisboleros se convirtió en un himno con sabor a octubre y otoño que en Guatemala no existe, pero lo imaginamos.
Posteriormente, Abdón introdujo otras canciones a las transmisiones que como todo evolucionaron hasta que se popularizó el cable y el universo deportivo se abrió porque pudimos ver no solo MLB, sino también más juegos de NFL y NBA que se sentía como estar en el paraíso.
Las primeras empresas que vendían señal que llegaba por medio del cable no tenían restricciones y ponían muchos canales norteamericanos, además de mexicanos, donde encontramos otras formas de entender el deporte y poco a poco buscar ser aficionados más especializados.
Los 80 fueron de muchas cosas interesantes y apasionantes, no sin antes recordar que los Yankees de Nueva York tuvieron una de las peores sequías de su historia ya que se fueron en blanco en la década después de haber ganado dos Series Mundiales, en 1977 y 1978 con los inolvidables Thurman Munson, Willie Raldolph, Bucky Dent, Lou Piniella, Reggie Jackson, uno de los ídolos por los que me hice tan fanático del beisbol, Ron Guidry, entre otros.
En esa década vimos nada más y nada menos que a Fernando Valenzuela, que cambió muchas cosas en ese deporte ya que abrió puertas para la llegada de más jugadores mexicanos y latinos. El Toro era un espectáculo y muy joven fue fundamental para la Serie de 1981 que los Dodgers le ganaron en seis juegos a los Yankees.
Otros momentos que no se olvidan, que los vimos en televisión análoga, como el cuadrangular de Kirk Gibson contra el legendario Dennis Eckersley en el juego 1 de la Serie Mundial de 1988. Los Dodgers iban 3-4 abajo y llegó Gibson lesionado a sacarla del parque.
Los 80 tuvieron momentos de drama como esa jugada fatal cuando Bill Buckner, de Los Medias Rojas de Boston, dejó pasar la pelota entre sus piernas, permitiendo que Ray Knight anotara la carrera de la victoria para los Mets que cambió el destino de esa serie e hizo más grande la maldición del Bambino.
Esa Serie Mundial, la última que ganaron los Mets, en 1986, no puede olvidarse mucho menos los Tigres de Detroit de 1984 con un impresionante equipo que ganó el clásico de octubre a los Padres de San Diego o los Atléticos de Oakland de 1989, la serie del terremoto en la bahía de San Francisco, con enormes bateadores como Mark McGwire, José Canseco, Rickey Henderson, entre otros y que terminaron ganando a los Gigantes de San Francisco en cuatro juegos.
Hay mil historias y anécdotas de los 80, época que no solo nos introdujo a la modernidad de los medios de comunicación también nos permitió abrir la mente ya que vimos más deportes, con más justicia deportiva y estrellas que brillaron con una luz que hasta hoy sigue sin apagarse. ¡Fuimos privilegiados en vivir los maravillosos 80!
hugocastillo68@gmail.com
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