El rechazo del presidente Otto Pérez Molina a renunciar en medio de la ola de protestas y acusaciones en su contra, sumado a la proximidad de las elecciones generales en medio de frustración e incertidumbre, colocan al país en medio de una severa crisis política que no tiene un claro desenlace a la vista y podría desembocar en un caos de gobernabilidad.
Otto Pérez se aferra a la Presidencia mientras su gabinete se termina de descalabrar –al menos van 7 renuncias–, y este lunes la incertidumbre aumenta en el país, al tiempo que gran parte de la atención se centra en la declaración en tribunales de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, en la cual se espera se escuchen nuevas pruebas que impliquen también al mandatario.
Las organizaciones empresariales y sociales han anticipado manifestaciones y acciones de protesta contra Pérez Molina, quien anoche dijo en tono confrontativo –hacia CICIG y el CACIF– que no piensa renunciar y que se somete “al debido proceso”, lo que significa que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) debiera conocer hoy el proceso de antejuicio en su contra.
Mientras tanto, las elecciones generales vuelven a pasar a un segundo plano a menos de quince días de que se concrete la votación, pero persisten las impugnaciones contra varios candidatos, proceso que no han terminado de ventilar la CSJ y la Corte de Constitucionalidad (CC), lo que hace mayor la incertidumbre política en el país.
Este ambiente de ingobernabilidad nunca se había presentado antes de las elecciones generales que han tenido lugar en el país desde 1985 –7 en total–.
En este momento la vicepresidenta Baldetti se encuentra dando declaración y se espera que transcurra la mayor parte del día en ello, ya que el MP y la CICIG presentarán gran cantidad de pruebas en su contra. Se sabe que la ex vicemandataria ha gozado de privilegios en el centro militar en donde se encuentra detenida y esta madrugada fue llevada a la Torre de Tribunales, para que evitara así las interrogantes y fotografías por parte de la prensa.
En las redes sociales el malestar generalizado es evidente, y no se descartan nuevas y más grandes manifestaciones contra el presidente Pérez Molina.
Y el Vicepresidente Maldonado
Han empezado también a subir de tono las críticas hacia el vicepresidente Alejandro Maldonado, quien llegó al cargo tras la renuncia de Baldetti, y se espera que sea él mismo quien pida la renuncia de Pérez Molina y se coloque desde ahora al lado del clamor popular.
En vez de asumir una posición, Maldonado ha permanecido hasta ahora alejado de la prensa, y su oficina tampoco se ha pronunciado. Si renuncia Pérez, él sería juramentado como nuevo mandatario y tendría que presentar al Congreso una terna de candidatos para la vicepresidencia.