- Tras dos días de paro y establecer una mesa de diálogo, los sindicalistas vuelven a laborar, pero la Portuaria acepta que no habrá, por el momento, cambios en pagos de horas extra y descansos.
Los trabajadores del sindicato de la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla (EMPORNAC) volvieron a sus labores este jueves tras lograr en la noche de ayer un acuerdo con las autoridades, que aceptaron abrir una mesa de diálogo para buscar un acuerdo definitivo al conflicto surgido por la suspensión del pago de horas extras no laboradas.
El presidente de la Portuaria, José de la Peña, explicó que no se trata de mesa de negociación, «es una mesa de trabajo que esta va a ser liderada por el viceministro de Comunicaciones, Fernando Suriano». En entrevista con Emisoras Unidas dijo que el conflicto surgió por la negativa de las autoridades a mantener el pago de horas extras no trabajadas, una modalidad que «existe desde los años 2000».
El ejecutivo de EMPORNAC expuso en la entrevista que durante todas las administraciones se había aceptado el pago de algo que las actuales autoridades consideraron «irregular», ya que los empleados presentaban reportes de horas extras no laboradas y recibían igualmente el pago. Sin embargo, reconoció que en la mesa de diálogo se podría llegar a un acuerdo para llevar a cabo mejoras salariales para los trabajadores.
Las cámaras empresariales habían cuantificado hasta ayer pérdidas por US10 millones por el paro de labores. Este día vieron con buenos ojos que se hubiera encontrado una pronta solución al conflicto, aunque queda en el ambiente la sensación de que nadie ha ganado con este nuevo conflicto y que la solución temporal mantendrá tensión en el ambiente.
Santo Tomás de Castilla maneja cerca del 40% de las mercaderías que salen e ingresan al país y es el único puerto nacional en el Atlántico. Durante el paro al menos cuatro barcos dejaron de fondear en las aguas de la Portuaria y siguieron su camino hacia otros puertos, principalmente hacia Honduras.
Los miembros del sindicato al ir a la huelga lo hicieron denunciando la supuesta intención de privatizar el puerto, pero luego trascendió que la causa fue en realidad la confrontación surgida por la intención de suspender el pago de horas extras no laboradas, algo que era ya parte de «conquistas» laborales, según la versión de EMPORNAC.
De la Peña dice que se buscará «normalizar» el tema, y no descartó que se negocie un nuevo pacto colectivo para regir todo lo relacionado con la función de los trabajadores.
En el ambiente ha quedado la sensación de las autoridades de la Portuaria no ganaron con este conflicto, pues ahora deberán negociar nuevas condiciones laborales con el sindicato, a lo que hay que sumar el daño causado a empresas y comerciantes que deberán absorber las pérdidas provocadas por la paralización del puerto por poco más de dos días.
Los sindicalistas en cambio han demostrado su fuerza al paralizar labores y ahora buscarán que haya una compensación salarial a cambio de las horas extras que podían cobrar sin laboraar.