- Fue una reunión cargada de emociones entre el famoso cantautor guatemalteco y sus compañeros de la promoción 84 de la USAC
El cantautor guatemalteco Ricardo Arjona protagonizó un emotivo reencuentro con compañeros de su promoción 1984 de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos (USAC), celebrado el pasado domingo 3 de agosto, en el emblemático bar El Portalito, ubicado en el Centro Histórico (zona 1) de la capital. El encuentro se realizó de forma privada, solo para un grupo selecto de excompañeros, y ha generado gran expectativa entre medios y redes sociales.
Detalles del encuentro
La reunión fue organizada por Stuardo Samayoa, quien logró convocar a su promoción para pasar un momento marcado por la nostalgia, anécdotas universitarias y camaradería. Al finalizar la grabación de testimonios, emergió la voz de Arjona al llegar al local, lo que emocionó a muchos.
Una de las asistentes, la periodista Ana Elizabeth Fresse, compartió en sus redes personales que la velada estuvo repleta de “miles de recuerdos” y complicidad entre amigos que forjaron vínculos durante sus años de formación académica.
El evento fue descrito como un «espacio íntimo para reconectar con sus raíces», antes de que Arjona retome su residencia musical en Guatemala. Además, se filtraron fotografías del momento vividos en El Portalito.
Crónica del reencuentro
El Portalito, un local con casi un siglo de historia (fundado en 1932), guarda un ambiente único: pisos originales en damero, mobiliario de madera robusta y muros adornados con fotografías envejecidas, recortes de prensa y rostros emblemáticos como el de Miguel Ángel Asturias y Augusto Monterroso, entre otros.
Fue en este escenario cargado de tradición que, el 3 de agosto, se produjo un momento memorable: Arjona arribó discretamente al lugar y se quedó compartiendo con sus excompañeros, reviviendo vivencias estudiantiles, entre risas y conversaciones profundas  .
Los asistentes evocaron las largas charlas en los pasillos universitarios, noches de ping-pong y los sueños que gestaron juntos en la carrera de Comunicaciones. Para muchos, fue una oportunidad de agradecerle por su trayectoria y el orgullo que ha manifestado por sus raíces guatemaltecas .
La noche del 3 de agosto en El Portalito no fue un simple encuentro social, sino una cápsula del tiempo compartida entre amigos de toda la vida. Más allá de su estatus como estrella internacional, Arjona dejó claro que valora y celebra esas conexiones que marcaron el inicio de su camino. La imagen de aquel reencuentro íntimo, capturada en fotos y palabras, quedó como testimonio de que la amistad y las raíces siguen siendo el corazón de su historia.
