- El gobierno español reforzará trabajos de búsqueda de víctimas fatales y limpieza con el envío de miles de uniformados a la zona de desastre por inundaciones que han dejado más de 200 muertos.
Voz de América
Associated Press (AP)
MADRID — España enviará 5.000 soldados adicionales y 5.000 policías nacionales más a la región de Valencia, en el este del país, tras las letales inundaciones de esta semana que dejaron más de 200 muertos, dijo el sábado el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
Hasta ahora, se han recuperado 205 cuerpos — 202 en Valencia, dos en la vecina Castilla La Mancha y uno en Andalucía, en el sur — en el desastre natural más mortífero que se recuerda en España.
Los rescatistas buscaban aún cadáveres en autos amontonados y plantas bajas y garajes anegados el sábado, cuatro días después de las monstruosas inundaciones repentinas que arrasaron con todo a su paso en la región oriental. Por el momento se desconoce cuántas personas siguen desaparecidas.
Miles de voluntarios están ayudando a limpiar el espeso lodo que lo cubre todo en calles, casas y negocios en las localidades más afectadas.
Actualmente, hay unos 2.000 soldados involucrados en los trabajos de emergencia, así como casi 2.500 efectivos de la Guardia Civil — quienes han realizado 4,500 rescates durante las inundaciones — y 1.800 agentes de la policía nacional.
«La situación es increíble. Mucho desastre y muy poca ayuda”, dijo Emilio Cuartero, vecino de de Masanasa, a las afueras de Valencia. “Necesitamos sobre todo maquinaria, grúas, para que se pueda acceder a los sitios. Necesitamos mucha ayuda. Y pan y agua”.
En Chiva, los residentes trabajaban el viernes limpiando escombros de las calles llenas de lodo. La localidad valenciana recibió más lluvia en ocho horas el martes que en los 20 meses anteriores y el agua desbordó una acequia que atraviesa la ciudad, arrancando carreteras y muros de casas.
La alcaldesa, Amparo Fort, dijo a la radio RNE que “han desaparecido casas enteras, no sabemos si con gente o no dentro».
Miembros de las fuerzas de seguridad y soldados trabajaban para buscar a un número desconocido de personas desaparecidas y se temía que muchas siguieran atrapadas en vehículos destrozados o garajes inundados.
Juan Vicente Pérez, residente en Chiva, dijo a The Associated Press en declaraciones cerca del lugar donde antes estaba su casa que si hubiera esperado cinco minutos más antes de evacuar, habría muerto.